Renuncia el primer ministro Seni Pramoj
El ex primer ministro, general Thanom Kittikachorn, convertido en monje budista que recorre las calles de Bangkok con la cabeza rapada, pidiendo de puerta en puerta que le llenen la escudilla de comida, pudiera haber sido, menos de setenta y dos horas después de haber regresado del exilio, el artífice de la «renuncia» del primer ministro tailandés Seni Pramoj.
Seni Pramoj, considerado cabeza de la corriente liberal reformista tailandesa, había sustituido e! pasado mes de abril a su hermano Kukrit, considerado un premier «incómodo » para Estados Unidos. En efecto, Kukrit le había dado el 20 de marzo de 1975 un plazo de un año a Estados Unidos para que retirara sus tropas de Tailandia.
El Gobierno norteamericano no respondió a ese emplazamiento del Gobierno, pero en las elecciones que tuvieron lugar a principios de abril, se dijo en Bangkok, gastó 65 millones de dólares para que un equipo más pronorteamericano—militares y Partido Demócrata— tomara el poder, con Seni Pramoj a la cabeza.
La incapacidad de Seni para hacer frente a la crisis interna, y la desconfianza de Estados Unidos en un Gobierno que, por su inseguridad podría originar una difícil situación interna en un país considerado clave para la estabilidad de los restantes países no- comunistas de la región, son la base de la salida de Seni del poder.
A los pocos días de la llegada de Kittikachorn a Bangkok, el Parlamento comenzó a criticar la debilidad de su primer ministro. Un mes antes que Kittikachorn, llegó también del exilio el general Paprass Charusathiara, considerado «el poder detrás del poder» durante la dictadura militar de Kittikachorn.
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