Habrá información y más programas taurinos en RTVE

En la reestructuración de RTVE le ha llegado la hora feliz a la fiesta de los toros: la casa crea una jefatura de coordinación de programas taurinos, de donde se infiere que habrá, efectivamente, programas taurinos, plural, más de uno, a lo mejor dos, y anuncian portavoces del medio que en los telediarios quedará hueco para la información.Simultáneamente a la creación de la jefatura se ha nombrado al jefe, Joaquín Jesús Gordillo, que estaba ya en la casa, de la que es técnico, narrador de muchas corridas transmitidas en directo. Ignoramos los mecanismos de designación de RTVE para estos casos, pero por mera deducción pensamos que el coordinador de programas taurinos es funcionalmente hijo del coordinador del recién creado comité de programación de RTVE, cuyo jefe va a ser, según se dice, Suárez González (Ricardo).

De manera que la coordinación de los programas taurinos, por ende estos mismos programas, no es cosa sin importancia, que está en un buen marco. Nacen, pues, coordinación y materia coordinada, con categoría específica, rango reconocido en el medio, y tienen por delante un amplio campo, que pueden recorrer con paso firme. Todo se conjuga para que los toros, efectivamente, lleguen a su hora feliz en RTVE.

Todo está por hacer, por supuesto, salvo el programa «Revista de toros», que durante tiempo ha venido siendo no sólo lo único que sobre la cuestión se ofrecía por la pantalla, sino un espacio de calidad, interesante para los aficionados y muy atractivo para quienes desconocen la técnica de la lidia y los entresijos del espectáculo en cualquiera de sus facetas.

Sus autores, Mariví Romero y Manolo Molés, han hecho, seguirán haciendo, un gran trabajo.

A partir de aquí, o paralelamente a este programa, la fiesta de toros merece un desquite, recuperar la atención hurtada durante años, que no puede ni debe consistir en que la televisión nos atiborre de pasodobles ni de grandes frases, como aquella inefable, « ¡La incomparable fiesta nacional! », con admiraciones o a gritos -cual solían en más triunfalistas etapas-, sino en llevar a la atención de todos la verdad de lo que el toreo es hoy, lisa y llanamente, y la otra verdad de lo que es en esencia, y podría volver a ser si no tuviera por debajo el tinglado del absurdo y de la injusticia, que se ha entramado durante cuarenta años.

RTVE se acuerda de los toros: que sea para bien. Este equipo ha dado un paso que nos complace desde la afición y era muy necesario al mundillo taurino, en todos sus estamentos. Enhorabuena.