Kissinger, optimista sobre el futuro de Rodesia
Con un optimismo táctico superior al habitual, el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, declaró ayer al llegar a la capital de Zambia que se habían conseguido «progresos considerables» hacia el Gobierno de mayoría negra en Rodesia, como consecuencia de su entrevista con los primeros ministros de Africa del Sur y Rodesia.
Kissinger expondrá ahora a los presidentes Kenneth Kaunda, de Zambia, y Julius Nyerere, de Tanzania, los resultados de sus reuniones con Vorster e Ion Smith. Al parecer, Smith aceptó presentar a su partido el plan anglo norteamericano para llegar al Gobierno de mayoría en Rodesia; aunque, desde luego, no se comprometió con su contenido.
Se piensa ahora que lan Simth podría tener los días contados como primer ministro. Una vez sustituido Smith se convocaría una conferencia constitucional en Londres, a la que asistirían blancos y negros rodesianos que deberían llegar a un acuerdo para formar un Gobierno de mayoría en el plazo de dos años.
En cualquier caso, tanto Nyerere como Kaunda habían advertido a Kissinger en su primer entrevista de la semana pasada que la cuestión ya no es sustituirla un hombre, sino colocar en el poder a un Gobierno de mayoría, y esto, desde luego, rápidamente. El plazo de dos años podría no convenir, pues, a la prisa de los africanos.
En cuanto a Namibia, el único obstáculo para la celebración de la conferencia de Ginebra, propuesta por Kissinger, sería el papel a jugar por el movimiento nacionalista SWAPO, reconocido por la ONU como representante del pueblo namibio, pero inicialmente rechazado por los blancos.
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