Bilbao, sin pan y con parte del comercio cerrado

Bilbao amaneció ayer sin pan aunque nada lo había hecho prever el día anterior. El inesperado conflicto ocasionó no pocas fricciones en las interminables colas que se formaron ante los despachos, lo que obligó a recurrir en ocasiones a la Policía Armada, que impidió también la posible actuación de piquetes que trataban de impedir la venta escasa, de existencias que algunos establecimientos habían conseguido en panificadoras de la provincia.

El origen de esta situación hay que buscarlo en el hecho de que dos de las más importantes empresas de Bilbao se han negado a abonar a sus trabajadores el salario correspondiente a los dos últimos domingos. Pese a que en esos días no se fabricó pan y cerraron los despachos de venta, las panificadoras se habían comprometido formalmente a pagar el salario íntegro del domingo con las dos horas extraordinarias que sus conductores habían trabajado durante el sábado.

El impago de estos dos domingos originó el paro de las respectivas plantillas, a lo que se sumaron también en señal de solidaridad los trabajadores de otras empresas hasta totalizar un 70 por 100 del sector, según informan algunas fuentes.

Junto a las panaderías en paro las amas de casa se encontraron también ayer por la mañana con la sorpresa de que una parte importante del comercio o bien había cerrado sus puertas o no atendía a los clientes por el simple hecho de que sus empleados no habían acudido al trabajo. La situación se complicó aún más en los grandes almacenes donde sólo los jefes de departamento se encontraban al pie de los mostradores.