Polémica sobre las relaciones de los comunistas italianos con China

Los comunistas son en Italia clase dirigente en administraciones locales, regiones y provincias. Por fuerza la opinión pública tiene que ser sensible a cuanto a ellos se refiera, tanto si el Papa recibe al alcalde comunista de Turín, como hizo ayer, como si los chinos atacan al eurocomunismo.El hecho de que los comunistas chinos hayan rechazado el telegrama de pésame del Partido Comunista italiano y francés ha provocado por lo menos empacho en los líderes comunistas y una polémica de prensa, que aprovecha el episodio para desacreditar al eurocomunismo, acusándole de servilismo a la URSS. Naturalmente se trata de la gran prensa burguesa y de derechas, mientras la prensa comunista acusa de sectarismo y anacronismo la concepción que del socialismo demuestran tener los chinos.

Los comunistas italianos, que acaban de publicar un número especial de la revista ideológica del partido, Rinascita, dedicado exclusivamente a China, esperaban que con la muerte de Mao se pudieran reanudar las relaciones interrumpidas hace un decenio.

La interpretación del gesto chino es tan compleja cuanto prematura. Por lo pronto, se concluye que no ha cambiado nada entre el Partido Comunista Chino y los demás partidos comunistas, incluido el italiano.

Sin embargo, el embajador italiano en Pekín, Marco Francisci, interrogado por radio, habría precisado que las autoridades chinas no han rechazado los telegramas de pésame enviados por los comités centrales del Partido Comunista francés e italiano, sino que se habrían limitado a no publicarlos. De hecho, los chinos habrían reservado un tratamiento diferente a los partidos eurocomunistas, más comprensivo y menos polémico e insultante que el dado a los soviéticos. En Rinascita, Pietro Ingrao, presidente de la Cámara, recuerda que cuando la polémica con los chinos llegó a ser dura e injusta con los italianos, nunca en la actitud de Togliatti se manifestaron rencor y revancha. La idea del policentrismo de Togliatti era una interpretación casi profética del proceso en curso y buscaba un camino que evitara rupturas fatales.