Lanzamiento espacial ruso para investigaciones geológicas y geográficas

Dos astronautas rusos han sido lanzados al espacio en la nave soviética Soyuz-22 La novedad de esta experiencia radica en que se trata de una prueba del programa Intercosmos, de cooperación técnica y. científica entre los países socialistas. La nave lleva, por ejemplo, un equipo fotográfico multizonal construido en la empresa de Alemania Oriental, Karl Zeiss Jena.

Se van a investigar y fotografiar territorios en los que puede haber riquezas naturales, no sólo de la Unión Soviética, sino de la República Democrática Alemana. Se facilita a geodesistas, oceanógrafos y cartógrafos de los países del Este.

Participan en el programa Intercosmos los miembros del Came (Consejo de Asistencia Mutua de los países socialistas); Alemania Oriental, Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Mongolia, Hungría, Polonia, Rumania y la URSS. Este organismo dispone de un centro de entrenamiento de cosmonautas internacional en las cercanías de Moscú: Centro Yuri Gagarin de entrenamiento espacial, al que popularmente se le designa como « ciudad de las estrellas».

Bykovsky, comandante de vuelo del Soyuz-22, es un cosmonauta que intervino ya en experiencias espaciales en el año 1963. En la actualidad el comandante Bykovsky, 42 años, es el equivalente a doctor. En ciertas técnicas y desempeña el cargó de jefe de departamento del centro de entrenamiento Yuri Gagarin. Le acompaña en la experiencia el ingeniero Vladimir Ark. Señor, 41 años, piloto que trabaja desde 1957 en la «ciudad de las Estrellas». El lanzamiento se real a las 11.48 en el cosmódromo de Baikonur, en el Asia central soviética.

La nave rusa Soyuz, expresión en ruso del término unión, es un tipo de aparato espacial que ha estado todo desarrollando la Unión Soviética con vistas a experiencias espaciales largas y de los demás diversos fines: salvamento, construcción de estaciones espaciales, laboratorios meteorológicos, instalaciones militares, o, como en este caso, experiencias de investigaciones geográficas.

Los principales objetivos, en efecto, de los experimentos y análisis a realizar se encaminan a lograr la mejora de los métodos con los que actualmente se estudian las características geográficas y geológicas de la Tierra desde el espacio exterior.

Hasta ahora los Soyuz parecían ser una experiencia privativa soviética. El último Soyuz, el número 21 de la serie, fue el vehículo que transportó a dos astronautas rusos a una estación espacial soviética orbital, Salyut-5, donde estuvieron 48 días a bordo. Pero hace dos días se firmaba en Moscú un acuerdo de cooperación entre los países socialistas en el que se acordaba que los astronautas de los citados países se entrenarían en Moscú. Hasta ahora la cooperación de los otros países con a URSS se limitaba al uso de satélites automáticos. En lo sucesivo incluirá también experiencias tripuladas y la preparación técnica necesaria de esos tripulantes. El programa de cooperación acordado prevé vuelos de astronautas no soviéticos en las naves rusas desde el año 1978 al 1983.

Satélites geográficos y geológicos.

Gracias a los primeros satélites artificiales, se pudo saber que la Tierra era menos achatada de lo que se creía, y qué su imagen real era periforme. Desde entonces se emplean satélites artificiales con fines de investigación geográfica y geológica, como es el caso del trabajo que van a realizar Bykovsky y Arksenov.

El campo gravitatorio creado por la Tierra depende del tipo de material que constituye la corteza y de la existencia de llanos, planicies, montañas... Al sobrepasar diferentes zonas del planeta, las pequeñas o grandes variaciones de la gravedad suponen para el satélite perturbaciones orbitales. Enviando a la Tierra esos datos, los computa dores reconstruyen mapas de la Tierra, con una precisión que jamás pudo soñarse antes del nacimiento de la astronáutica. Estos son los satélites geodésicos de investigación dinámica. Existe otro tipo de investigación geodésica, la geométrica, basada en la fotografía efectuada desde la Tierra o desde los satélites que, en relación con ciertos puntos fijos, permite obtener también mapas de gran precisión.

Además de estas investigaciones de tipo geográfico, van a ser realizadas experiencias de tipo geológico. Estudiando también las perturbaciones de la órbita se puede averiguar el tipo de terreno sobre el que se está sobrevolando y detectar minerales subterráneos: yacimientos de ciertos metales, petróleo. etc.