Doscientos mil huelguistas en el País Vasco
Alrededor de 200.000 personas pararon ayer en todo el País Vasco ante la convocatoria de huelga general decidida el sábado pasado por la mayor parte de los partidos de la oposición, como protesta por la muerte del joven Jesús María Zabala el pasado día 8 en la localidad guipuzcoana de Fuenterrabía.
Las dos provincias más conflictivas fueron Vizcaya y Guipúzcoa, que contabilizaron prácticamente la totalidad de los parados. En Navarra, por haberse realizado ya manifestaciones el viernes y el sábado, y en Vitoria porque era día festivo, reinó si no la calma total, sí cierta tranquilidad, siendo sus cifras de huelguistas bajas.En las localidades vizcaínas de Sestao y Basauri y en San Sebastián se produjeron bastantes incidentes con duros enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, habiendo que lamentar un herido grave por arma de fuego y otros 10 por heridas diversas y contusiones.
En Vizcaya a primera hora de la mañana se incorporaron con normalidad a su trabajo los trabajadores de las grandes empresas de las márgenes izquierda y derecha del Nervión. Tras la celebración de asambleas en las respectivas factorías hacia las ocho de la mañana, se decidió -como ya se tenía previsto desde el viernes pasado- ir a la huelga. Simultáneamente, comercio, pequeños talleres, y algunos bares de toda esta zona, habían calculado el cierre de sus establecimientos hacia las 10.30 de la mañana, como así lo hicieron. A esa hora, toda la margen izquierda, desde Santurce a Basauri, estaba totalmente parada. En la margen derecha, la convocatoria de la huelga tendría un efecto progresivo. Los trabajadores de las cuatro empresas más importantes de la margen izquierda como Altos Hornos, la Naval, Babcock y Wilcox, y General Eléctrica Española se habían echado ya a la calle hacia las diez de la mañana con la intención de concentrarse en la plaza de España, de Sestao, en donde se había previsto una gran concentración con posterior manifestación a la que pensaban asistir trabajadores de un buen número de factorías de menor plantilla que las citadas.
Hacia las 11 de la mañana se iniciaron los enfrentamientos. Cuando todo este contingente de trabajadores, fuertemente engrosado en su trayecto hacia la citada plaza, llegó a las inmediaciones de la misma, vio cortado el paso por fuerzas de la Policía Armada reforzadas en retaguardia por otras de la Guardia Civil. Una pequeña comisión trató de parlamentar, pero lo cierto es que en un abrir y cerrar de ojos se inició una verdadera batalla campal. Las bombas de humo, las pelotas de goma y las carreras se sucedieron desde entonces ininterrumpidamente durante más de tres horas. En algunos momentos los enfrentamientos adquirieron una dureza y un dramatismo extremado.
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Gobernador civil de Vizcaya: "Había orden de no disparar salvo en situaciones extremas"
Viene de la pág. primeraCon las primeras cargas aparecieron barricadas, intercambiándose piedras, objetos contundentes y hasta sillas de alguna casa, con los disparos y material antidisturbio. En algunos puntos llegó a producirse casi un cuerpo a cuerpo, utilizando en algunos casos la fuerza pública la culata de sus armas como defensa. Testigos presenciales oyeron entonces disparos de arma de fuego. La confusión era enorme. Se desconocía si había heridos de consideración y el calibre de los enfrentamientos. Mientras en algunas casas se atendía a las heridas de los primeros contusionados en estos choques, se evacuaba a otros lesionados de importancia a los hospitales de Cruces y Basurto, de Bilbao.
Ocho heridos
Dispersado el gran grueso -que de haber llegado a reunirse hubiera contabilizado una cifra superior a las 40.000 personas-, los manifestantes se dirigieron hacia la zona de Portugalete y ganturce, en donde, en su huida de la fuerza pública, colocaron importantes barricadas confeccionadas con coches, farolas, grúas y cuanto material pesado encontraron a su paso.
A resultas de los incidentes ocurridos en la localidad de Sestao fueron asistidos en el sanatorio de Cruces, de Bilbao, ocho personas de las cuales tres presentan lesiones importantes.
A esa misma hora, en Erandio (margen derecha), varios miles de personas se manifestaban por la localidad sin que intervinieran las fuerzas del orden, que aguardaban en las cercanías. En otros pueblos de la misma margen, como Algorta, Las Arenas y Deusto, se produjeron leves conatos de manifestación que no cuajaron.
Quizá fue Basauri el punto más conflictivo de la jornada de ayer. En aquella localidad se habían concentrado los trabajadores de las empresas del llamado alto Nervión y un gran número de curiosos. En una gran campa existente a las afueras del pueblo se concentrarían de 15.000 a 20.000 personas, que con gritos de Askatasuna (libertad) y Responsabilidades por los hechos de Fuenterrabía llegaron al Ayuntamiento, en donde se produciría un fuerte enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de la Guardia Civil, que trató de dispersar a los allí presentes con bombas de humo, pelotas de goma y balas de fogueo. En un momento determinado un grupo de miembros de la Benemérita hizo uso de las ametralladoras, realizando varias ráfagas al aire con intención de dispersar al gran número de personas allí reunidas. Una de esas balas alcanzó a un espectador que asistía desde una ventana a la manifestación. La bala, de rebote, entraría por la boca para alojarse en la parte izquierda del cuello, tras la oreja. Ingresado en el hospital de Cruces, resultó ser Pedro Hoyes Gutiérrez, de 40 años de edad, nacido en Renosilla, provincia de Santander, y residente en Basauri.
En otros puntos de Vizcaya -en donde se calcula que para el mediodía había más de 80.000 parados -se produjeron también paros importantes y algunos incidentes, de menos trascendencia. En Ondárroa, por ejemplo, los pescadores no descargaron el pescado, negándose a hacer ventas, continuando así con su actitud emprendida el pasado sábado. Por la tarde, en Durango, varios nifies de personas llegarían hasta el Ayuntamiento para solicitar de su alcalde la dimisión o, cuando menos, la adhesión de la corporación municipal -al escrito de los. ayuntamientos guipuzcoanos en relación con la muerte del joven Jesús María Zabala.
A las 7.30 de la tarde, en el Gobierno Civil de Bilbao tendría lugar una larga rueda de prensa en la que el señor Zarzalejos, gobernador de la provincia, trató de explicar a los informadores lo que había sido la jornada. Aunque en muchos puntos su versión no coincidiera con la de algunos informadores asistentes que poseían ya testimonios de primera mano, hay que reconocer que quedaron bastante claros algunos términos sobre la actuación de la fuerza pública. El señor Zarazalejos aclaró que solante en la localidad de Basauri había actuado en primera línea la Guardia Civil, provocando un herido grave, que el gobernador trató de justificar aduciendo razones de necesidad casi apabullante. Insisitió el gobernador civil en que solamente en esta localidad se habían empleado las armas de fuego. Frente a la oposición de varios periodistas que le hicieron saber de testimonios contrarios a aquella afirmación.
El señor Zarzalejos señaló después que tras lo sucedido en Basauri había mandado sustituir esta fuerza por la Policía Armada, «la verdaderamente preparada para estos casos, por su preparación y su material». Con estas palabras, la primera autoridad provincial marcaba una diferencia entre las actuaciones, de ambos cuerpos, que aun dependiendo de él no funcionan de la misma manera.
Finalmente, el gobernador civil declaró a los periodistas que las fuerzas del orden habían recibido órdenes muy concretas de no hacer uso de armas de fuego si no era en una situación totalmente extrema.
Por lo que respecta a Guipúzcoa, puede decirse que prácticamente la totalidad de su población laboral -censada en una cantidad superior a, las 120.500 personas- acordó sumarse a la convocatoria de huelga de ayer.
En San Sebastián, desde primeras horas de la mañana se observó que empresas grandes, talleres y establecimientos de los barrios de trabajadores de Gros y Eguía no abrirían sus puertas. En el centro de la ciudad, bares, comercios, quioscos, e incluso farmacias, aparecían cerrados. Tres manifestaciones importantes se contabilizaron en la ciudad por la mañana.
Irún y Fuenterrabía durante toda la mañana aparecieron desiertas. Ningún establecimiento estaba abierto a las 12 del mediodía. Incluso las gasolineras dejaron de expender durante toda la jornada. Las fábricas de la zona existentes entre Pasajes y la frontera, incluyendo Irún, Andoaín, Lesaca y otras localidades observaban la misma inactividad a lo largo de todo el día.
Por su parte, Eibar y Elgóibar,dos puntos claves en la industria de Guipúzcoa, observaban también un paro completo. En la mañana de ayer, en la primera de las dos localidades se producirían hasta cuatro manifestaciones. Por la tarde tendría lugar un mitin, en el que intervinieron, ante varios miles de personas, -miembros de los grupos sindicales vascos más representativos.
En la provincia guipuzcoana había previstos para el día, de ayer tres funerales en memoria de Jesús María Zabala, el de la iglesia del Buen Pastor, de San Sebastián, fue el más importante. Entre 20.000, y 30.000 personas se concentraron en las cercanías de la iglesia, que aparecía abarrotada de gente un par de horas antes de comenzar el acto religioso. Tras la misa, los asistentes discurrieron por las calles cercanas a la citada iglesia, sin que se produjeran altercados. Posteriormente, la fueza pública cargaría contra varios grupos, dispersando el grueso de la manifestación.
A las 8.30 de la noche, en la catedral de Pamplona tendría lugar un funeral en memoria de Jesús María Zabala, en el que estuvieron presentes el padre y dos hermanos del infortunado joven. Asistieron a la misa alrededor de 10.000 personas. Al término del acto religioso, los asistentes, en silencio y pacíficamente, se dirigieron hasta el Ayuntamiento para entregar un escrito pidiendo a la corporación municipal que tomara posturas sobre los hechos de Fuenterrabía y exigiera las oportunas responsabilidades, Tras disolverse esta manifestación, unas 3.000 personas recorrieron el trayecto entre la plaza del Castillo y Carlos III, siendo disueltas en varias cargas por la Policía Armada.
Por lo que respecta a la prensa en el País Vasco, hay que destacar que ayer no salió a la calle el vespertino donostiarra del Movimiento Unidad por huelga en sus talleres. Tampoco saldrán hoy La Voz de España -de la misma cadena- y El Diario Vasco, independiente.
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