Esperar y ver

Sesión estrictamente de trámite con descenso del negocio. Compás de espera ayer qué se decidía en el Consejo de Ministros y qué iba a proponer el presidente del Gobierno. Este interregno estuvo basado en frenar la salida de papel y en el apoyo habitual del Banco de España que, sin embargo, no jugó fuerte. Pero sin la subida de dos cuartillos en Telefónica, el índice general madrileño habría vuelto a registrar una nueva mínima del año.Se comentaba por el parquet la reforma constitucional que se iba a proponer y había unos grandes deseos de que se despejaran incertidumbres y retornara la confianza. Otros rumores que corrían sobre algunos Bancos concretos eran descabellados. Y, sin embargo, fue el único grupo en el que predominaron las bajas, no sólo en los valores que arrastraban papel (Popular, Banesto...), sino en los ya remansados (Atlántico, Central...), con la excepción del Hispano que ganaba cinco duros.

Gracias al sostén institucional se mantuvo la suave progresión de los títulos eléctricos. También reaccionó construcción, con Dragados, Vallehermoso y Urbis al alza, y, menos, las siderometalúrgicas, ya que no operaba Hornos y sólo avanzaban Olarra y Babcock.

Irregularidad en papeleras y no mucha firmeza en químicas donde, por ejemplo, Explosivos terminaba (262) peor que empezaba(265).

Aunque las posturas de cierre eran mínimas (poco papel y menos dinero), se tenía la impresión de que el martes, conocido el programa gubernamental, podía ser un buen día bursátil.