Sonó la señal de alarma

Otra semana de nuevas mínimas consecutivas, que ha conseguido situar el índice general madrileño por debajo de la cota 80, que es tanto como decir que se ha perdido un 20 por 100 (400.000 millones de pesetas), desde enero.Este nivel ha causado una verdadera preocupación en los medios oficiales y se han producido reuniones entre los principales protagonistas del mercado, síndico-presidente con los responsables de la inversión colectiva, ministros económicos con los grandes banqueros, etc., en un intento de contener la caída en picado a que parecía abocada nuestra Bolsa. Y en parte esto se logró en la sesión última del viernes, día en que aún bajó el índice de Madrid, pero se recuperaban los de Bilbao y Barcelona.

El apoyo institucional y más exactamente del Banco de España ha seguido existiendo en todo momento, salvo para el sector bancario al que se le ha permitido publicar posiciones de papel, con descenso inferior al que se desprendía de la aplastante presión de la oferta. Cuando los principales valores de este grupo pudieron, al fin, casar operación, registraron las mayores sesiones de la tanda.

El desarrollo de la semana ha sido la siguiente: dos primeras sesiones, cierre y apertura mensual, francamente desoladoras en cuanto que dominaba netamente el papel y no habla la más mínima orden privada compradora. El jueves había un poco más de liquidez y ya empezaron a cotizar algunos de los grandes bancos, pero fue la sesión con mayor baja en el índice general. En la jornada del viernes, después de los contactos que decíamos, se practicó una «limpia» general del papel, excepto del bancario, imposible por su abundancia.

Los sectores más afectados por la tónica bajista, fueron el de Bancos, el Químico y el Siderometalúrgico. Y el que ofreció más resistencia, Monopolios, gracias al bloqueo institucional de Telefónica.