Tres bombas en la primera visita del presidente Eanes al norte de Portugal

Dos bombas, con intención política aparentemente contradictoria, hicieron ayer explosión en Oporto, pocas horas antes de la llegada del presidente Ramalho Eanes, mientras una tercera fue desarticulada antes de estallar.Uno de los artefactos estalló ante las puertas del Partido Socialista, y otro en las puertas de la residencia del brigadier Pires Veloso, comandante militar de la región Norte. La tercera había sido colocada ante la sede del Centro Democrático Social.

A pesar de las diferentes intenciones, un portavoz militar indicó que seguramente fueron colocadas por la extrema derecha, como protesta por las recientes detenciones de terroristas de extrema derecha.

No deja de ser significativo que las explosiones ocurran el mismo día de la llegada del presidente a Oporto en su primera visita a una ciudad portuguesa desde que asumiera el poder.

En un discurso pronunciado a media mañana, Eanes se refirió al proceso democrático en Portugal que estimó ya, «plenamente en vigor», respaldado por las instituciones democráticas previstas en la Constitución.

Eanes, que pidió una mayor cooperación hacia el trabajo y en la elevación de la productividad, habló después de la necesaria concordia que ha de establecerse entre todos los ciudadanos. Según dijo, las Fuerzas Armadas portuguesas ya han recuperado su cohesión y disciplina, dentro de «una línea de mando definida de acuerdo con la legitimidad de la revolución del 25 de abril».

En previsión del discurso que pronunciará el próximo miércoles el primer ministro Mario Soares, Eanes le apoyó anticipadamente identificándose con su línea e indicando la necesidad de que «no se mine el prestigio y la confianza en el Gobierno», sustrayéndole esferas de influencia en el ámbito gubernativo.