Desfalco en la empresa aeronáutica francesa Dassault
Marcel Dassault, el rey de la construcción aeronáutica francesa, que ya hace varios años fue víctima del secuestro de su esposa, volvió ayer, de manera involuntaria, al primer plano de la vida nacional. El jefe de sus servicios de contabilidad, Herve de Vathaire, desapareció hace ya dos meses con 120 millones de pesetas que obtuvo normalmente, en una de las cuentas de su patrón, que después de 25 años de servicios, le había autorizado la firma. El asunto lo reveló ayer la policía judicial, y hubiera podido pasar por robo, más o menos explicable, teniendo en cuenta que el empleado de Dassault, quedó viudo hace algún tiempo y, desde entonces, parece que su comportamiento era un poco anormal.
¿Un camino que lleva al Líbano?
Las complicaciones empezaron cuando la policía descubrió las relaciones de Vathalre con Jean Kay, reconocido internacionalmente como un mercenario, al servicio de causas varias. Kay se hizo célebre en diciembre de 1971, cuando secuestró, durante siete horas, en el aeropuerto parislense de Orly, un boeing 720, de Pakistán, porque quería que se embarcaran 20 toneladas de medicinas para la poblacíón bengalí. Detenido y liberado nueve meses después, Jena Kay, de 32 años, es un personaje especial: intervino al lado de la OAS durante la guerra de Argelia, fue mercenario en Biafra, en Yemen, en Angola, y, por fin en los últimos tiempos, volvió a aparecer en Líbano.Sin saberlo, ¿ayudó Dassault a las falanges libanesas? es una de las suposiciones de los especialistas, a la vista del enlace entre el jefe-contable del constructor de aviones y Jean Kay, ambos desaparecidos desde hace dos meses.
Otra hipótesis alude a una eventual ramificación francesa del actual asunto Lockheed. Vathaire hubiese podido ser víctima de un chantaje para silenciar las implicaciones de la firma Dassault. Los documentos relativos a las operaciones financieras de la casa Dassult, con los americanos, han desaparecido con el contable.
Por fin, no se excluye posibilidad más fácil de imaginar: Vathaire, perturbado y complicado, como consecuencia de la muerte de su mujer, desapareció con el botín, en busca de otra vida agradable. Marcel Dassault, que en un principio denunció el caso ante los tribunales. después, retiró la denuncia. «Para dar satisfacción a su familia», declaró. ya que, según sus informes, «sería inútil seguir creyendo que voy a recuperar algo».
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