Una nueva mínima del año
El panorama desolador con que cerrara agosto no ha variado, en absoluto, en la primera sesión de septiembre, a pesar de que habían vencido numerosas órdenes mensuales de venta. Prosigue, pues. un goteo implacable que lleva al índice madrileño, por sexto día consecutivo, a una nueva mínima en lo que va de año. Insistimos en que no son sólo razones económicas las causantes de esta psicosis y así lo interpretan prácticamente todos los operadores, incluso la inversión colectiva (fondos y sociedades de cartera), cuyos responsables en Bolsa tuvieron ayer una segunda reunión con el síndico-presidente. Pero tampoco se llegó a un acuerdo que no fuere el de solicitar un mayor apoyo del Banco de España, para que, al menos, no falte un mínimo de liquidez, sin el cual el rol de la Bolsa desaparece.Ayer hubo una oferta muy abundante en todos los corros y, en especial, en el bancario, donde siguen sin cotizar la mayoría (el 80 por 100) de sus títulos.
El departamento eléctrico continúa deprimido, con Iberduero e Hidruña que ceden dos enteros, contándole a ésta descender por debajo de la cota 100. Sin embargo, el grupo más afectado fue el químico, donde la presencia del Banco Central no pudo evitar que Petróleos y Explosivos perdieron 11,5 y, 6 enteros, respectivamente, lo que se traducía en un -2 por 100 en su índice parcial.
Como resumen de lo aciago de la jornada, baste decir que sólo alzaron ocho valores de los 115 cotizados en renta variable, lo que revela muy a las claras cómo están los ánimos.
Al cierre, predominio aplastante del papel, particularmente el bancario y dinero para sólo tres valores de escaso relieve.
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