Siria acepta la convocatoria de una "cumbre" árabe sobre el Líbano

Siria dio ayer su acuerdo a la convocatoria de una reunión árabe de alto nivel, de carácter especial, con el objeto de discutir la actual situación en el Líbano, dividido de hecho en dos partes después de dieciséis meses de guerra civil.

En un cablegrama enviado al secretario general de la Liga Arabe, el egipcio Mahmud Riad, el viceprimer ministro sirio para Asuntos Exteriores, Abdul Halim Khadam, pide al primero que se ponga en contacto con los demás países árabes para que se fije una fecha y un lugar de celebración de dicha reunión.

La propuesta de convocar una cumbre árabe sobre el Líbano, que se debió a la iniciativa de Kuwait, contaba hasta ahora con la aceptación de la mitad de los países miembros de la Liga Arabe y sólo se necesitaba un consentimiento más, para que la reunión fuese formalmente convocada.

Con la aceptación de Siria, que es además parte principal en el problema, ya no existe ningún obstáculo legal para que la cumbre tenga lugar.

Desde la conferencia de jefes de Estado árabes de 1974 en Rabat, donde precisamente se reconoció a la Organización de Liberación de Palestina como único representante legítimo del pueblo palestino, la cumbre de países árabes no había vuelto a reunirse.

Con ocasión de la guerra civil en el Líbano hubo varios intentos para convocar a los jefes de Estado árabes, pero todos ellos fracasaron como consecuencia de las diferencias surgidas entre los países miembros de la Liga y, en especial, entre Siria y Egipto.

Aunque hasta ahora no se ha anunciado el lugar de celebración de la reunión se da como muy probable el de Arabia Saudita.

Chamoun, contra los palestinos

En París, el dirigente derechista libanés, Camille Chamoun, rechazó, por otra parte, una posible negociación con los palestinos sobre el futuro del país.En una entrevista publicada por el matutino parisiense Le Figaro, Chamoun afirmó no «creer una sola palabra» de lo que dicen los palestinos y les invitó como única solución, a «volver a sus campamentos y entregar las armas».

Para mantener contactos con la facción derechista libanesa llegaron el sábado a Junieh, la «capital cristiana» del Líbano, dos enviados del Gobierno de Estados Unidos, informó un portavoz de la embajada norteamericana en Beirut.

Los enviados norteamericanos, Robert Haughton y David Mack, deberán entrevistarse con los principales dirigentes cristianos, entre ellos el presidente actual y el presidente electo, Solimán Frangieh y Elías Sarkis, el jefe del Partido Falangista, Pierre Gemayel, y el citado Camille Chamoun.

Un portavoz de la embajada precisó que los dos representantes norteamericanos «trabajarán independientemente e informarán directamente a Washington.