_
_
_
_

Clausurada ayer la V Cumbre no Alineada de Colombo

La V Conferencia cumbre de los no alineados terminó ayer a altas horas de la madrugada en Colombo, después de una ceñida discusión al final de las resoluciones, e intervenciones de los jefes de Estado que aún no habían hablado.Se tiene la impresión que las resoluciones que se aprobarán serán tal vez más duras que las de la última cumbre celebrada en Argel en 1973, aunque tal vez menos que en la próxima en Cuba. La tendencia a la conciliación de puntos de vista contrapuestos, por la que han roto una lanza los presidentes de Yugoslavia, J. B. Tito, y de India, señora Indira Ghandi, dio sin embargo sus frutos.

Uno de los temas más controvertidos, la cuestión del Sahara Occidental, ha sido remitida a una conferencia cumbre ulterior extraordinaria de la Organización para la Unidad Africana (OUA), con lo cual los delgados de Colombo evitaron tener que pronunciarse sobre él, con la probable división que de ello resultaría.

Marruecos, Mauritania y Argelia han creído ver reforzadas con esta decisión sus respectivas posiciones. Marruecos piensa que al estimar la V cumbre que se discuta el tema del Sahara en la OUA, así como la «situación en la región», ellos salen reforzados.

Argel considera que ha logrado un éxito al no remitirse la cuestión a la Liga Arabe, como solicitaba Marruecos, y además porque el simple hecho de que sea mencionado el asunto del Sahara, después que Rabat dijera que se retiraría si esto ocurría, es un triunfo para sus tesis.

Una de las intervenciones finales más destacadas fue la del presidente de Angola, Agostinho Neto, que criticó también el privilegio de los cinco países que en el Consejo de Seguridad de la ONU ostentan el derecho a veto. Fue precisamente el veto de Estados Unidos el que impidió el ingreso de Angola en la ONU.

Zaire pidió que se examinen con cuidado en el futuro las candidaturas de los que soliciten ingresar en el movimiento no alineado, para evitar, como él mismo dijo refiriéndose a la alusión de un delegado que le precedió a la ayuda de la URSS a Angola, «que el lobo se nos cuele en el redil de ovejas».

Después de vivos debates, se dio a conocer una declaración de la Cumbre sobre el nuevo orden económico mundial, que solicita, como estaba previsto, el reparto más equitativo de las riquezas del planeta y la mejora del nivel de vida de los 2.400 millones de seres representados en la Conferencia de Colombo.

Los países del Tercer Mundo acusan en esta declaración a las naciones poderosas e industriales y, algunos, como el presidente de Senegal, estimaron que aunque los países socialistas no son responsables del hecho colonial, esto no les libera de su obligación de ayudar al Tercer Mundo, en tanto que países industrializados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_