Nuevas ejecuciones en Sudán

Diecisiete personas más, entre ellos el ex general de brigada Mohamed Nur Said, considerado como jefe militar del fracasado golpe de Estado del mes pasado, fueron ejecutadas ayer en Sudán, en lo que ya se confirma como la intención del presidente Gaafar el Numeiri de acabar con la oposición a su Gobierno.Ochenta y uno de los encartados del citado golpe habían sido ya pasados por las armas el miércoles. Más de 340 inculpados han sido ya juzgados y otros tantos esperan turno para ser convocados ante los jueces militares.

Sedik el Malidi, jefe del Frente Nacional Sudanés (que agrupa a los partidos conservadores UMMA, Hermanos Musulmanes, y Unionista), considerado como el alma del complot, declaró en Londres que ningún mercenario había participado en la operación, en contra de lo que sostienen las autoridades sudanesas.

Según el antiguo estudiante de Oxford, la destrucción del régimen de el Numeiri está sólo pospuesta Numeiri, dijo, suprimió todas las libertades democráticas y silenció a la oposición.

La prensa cairota, por su parte insistía ayer en la participació libia, y la agencia de noticias oficial Mena, añadía que en todo caso los conspiradores habían contado con ayuda financiera de Trípoli, y campos de entrenamiento. Libia ha negado estas acusaciones y afirmó que Egipto ha querido acusar a el Kadafi para forzarle al pacto militar recién firmado entre El Cairo y Jartum, que según la radio libia coloca a Sudán a la merced de Sadat.

El Gobierno libio ofreció también a Jartum organizar una reunión entre representantes de ambos países, para tener un intercambio de explicaciones.