Ha muerto lord Thomson, cabeza del mayor imperio periodístico del mundo

El propietario del mayor imperio periodístico del mundo, lord Thomson, murió ayer en Londres, a los 82 años. En 1966 había comprado el diario más prestigioso de Gran Bretaña, el Times, al que salvó de una situación financiera que hacía temer su desaparición.Llegó a tener 148 diarios y 138 revistas y comenzó de la nada. Roy Thomson nació en Toronto, Canadá, hijo de un barbero borracho y de una madre que hizo esfuerzos ímprobos por mantener a su familia unida. A los 14 años, Roy se vio obligado a trabajar, primero como vendedor, luego como granjero y después como contable. Su pasión por los negocios se desarrolló en el ultimo empleo, Eligió la prensa como objetivo de su pasión, porque consideraba que la «prensa y la televisión son los negocios más fascinantes que existen ».

Cuando ya poseía 30 periódicos en Norte américa, Thomson viajó a Gran Bretaña, para cumplir un viejo deseo: visitar la tierra de su bisabuelo. Era viudo y tenía 59 años. Aunque pensaba retirarse en ese momento, con una fortuna considerable, pensó que podía continuar sus negocios perlodísticos en este país y compró un diario muy influyente de Escocia, The Scotsman. Luego adquirió la televisión independiente escocesa. Thomson consideró entonces esa compra equivalente a la adquisición de una licencia para imprimir dinero. Nunca usó su poderío periodístico como una base de propaganda ideológica. Su único interés en el inundo de la prensa era el aspecto financiero del asunto. Jamás dio orientación alguna sobre la línea editorial que debían seguir los diarios y semanarios que poseía.

A pesar de los esfuerzos hechos desde 1966 por Thomson para convertir al Times en un periódico boyante económicamente, la joya más preciada de su imperio siguió dando pérdidas, y continúa siendo ruinoso ahora.

Lord Thomson ha pagado los déficits no sólo con el dinero de sus otros negocios, sino de su propio bolsillo. Su sacrificio económico lo ha explicado así el magnate muerto ayer: «Yo nunca hubiera gastado tanto dinero en otro periódico que no fuera el Times. El Times es parte del Reino Unido. Es como una bandera. No puede desaparecer».

La muerte de lord Thomson ha levantado especulaciones sobre la posibilidad de que su heredero, su hijo Kenneth, renuncie a seguir financiando las pérdidas del Times. Sin embargo, el propio Kenneth anunció ayer, a través de un portavoz de la organización Thormson, que el Times «está en buenas manos».

A través de sus empresas turísticas, lord Thomson ha tenido diversos contactos con España. Su última visita a nuestro país la hizo hace pocos años, cuando acudió a Tenerife a la inauguración de un hotel. Con su aspecto de hombre simple y honorable, vestido de manera tradicional pero jamás elegante, usando sus gafas de cristales enormes (las que lo acomplejaron en su juventud y lo convirtieron en un ser esquivo), ya era entonces uno de los hombres más poderosos del mundo. Su objetivo en la vida fue no parecerlo. «Quiero ser recordado por el mundo -dijo una vez- como un hombre de éxito. También me gustaría que la gente me recordara pensando que con mis periódicos conseguí que se elevara el gusto del público y que se ofreciera una información verdaderamente provechosa para los lectores».