El franco, más débil que nunca
El aumento enorme de un punto y medio, en la tasa de descuento, que pasó de 8 a 9,5, el jueves pasado, con objeto de frenar la caída del franco, no sirvió de nada. Después de una frágil estabilización, a principios de semana, la divisa gala volvió a caer el viernes a su nivel más bajo de 16 meses a esta parte.El dólar, que en los tiempos de las paridades fijas, se cotizaba a 4,50 francos, alcanzó 4,95. El marco y el franco suizo, las monedas fuertes de occidente, jugaron, una vez más, contra la moneda francesa. En el mercado de París, el franco suizo batió su récord «histórico», al cotizarse a dos francos en un momento de la jornada.
Se espera con expectación el principio de la semana para observar la tendencia de esta ola de especulación que está dando al traste con todas las previsiones de la lógica. Las autoridades intentan mantener la «moral», a pesar de los hechos. El ministro de finanzas, señor Fourcade, afirmó ayer, una vez más, que «la inflación será inferior al 10 por 100, al final del año en curso».
Los expertos continúan insistiendo en que no hay más que dos soluciones para enderezar el proceso de degradación monetaria: vuelta a las paridades fijas y una política decidida que embarque al país en la defensa del franco. Sobre la primera posibilidad, se observa, «no caben esperanzas, porque los americanos imponen la flotación de las monedas», y no parece que el Gobierno esté dispuesto a seguir la segunda recomendación.
Paralelamente a la baja del franco, la Bolsa se deteriora. De un mes a esta parte, los valores franceses han perdido más del 6 por 100. La depresión obedece a tres causas principales: el impuesto reciente sobre las plusvalías, la debilidad de la divisa y el encarecimiento del crédito, consecuencia del aumento de la tasa de descuento.
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