"Línea dura" en orden público

A las puertas de la segunda hornada de nombramientos del Gobierno Suárez -en el Consejo de Ministros de mañana se cubrirán numerosas Subsecretarías-, en círculos políticos solventes se ha manifestado a EL PAIS el advenimiento de una línea dura en orden público.Según tales fuentes, el endurecimiento afectaría a la restricción de la autorización de manifestaciones por parte de los gobernadores civiles -ayer, en Barcelona, fue detectada ya esta nueva línea-, y a la represión enérgica de las que se celebren a pesar de ser prohibidas.

Al parecer, en decisivas instancias de poder se ha establecido como techo de la reforma, que no podrá traspasarse, la exclusión del comunismo del juego político; la no condescendencia en el tema de la autonomía regional, y el mantenimiento del orden público en la versión que se estima necesaria en tales instancias, y que podría originar la restricción del ejercicio de algunos derechos ciudadanos. Se asegura que la versión liberal del gobernador civil de Barcelona, Salvador Sánchez Terán sobre estas materias, no se acomoda a la situación.

En cuanto a los nombramientos pendientes, EL PAIS ha podido registrar el propósito del presidente Suárez de intervenir muy directamente en la designación de los cargos, incluso a segundo y tercer nivel, con objeto de detener la excesiva proliferación de católicos.

En Gobernación, suenan los nombres de José Miguel Ortí y Mariano Nicolás, para subsecretario, así como los de Juan José Rosón para director general de Tráfico o de Correos y Telecomunicaciones, y el de Daniel Regalado para director general de Política Interior.

Europa Press ofrece el nombre de Sabino Fernández Campo para subsecretario de Información y Turismo, y Cifra da por confirmado el de Sebastián Martin-Retortillo para subsecretario de Educación y Ciencia.