Posible erradicación del chabolismo en Almendrales

El pasado martes Valentín Barriga, gerente municipal de Urbanismo, visitó la barriada de Almendrales para conocer sobre el terreno los proyectos, presentados por la Asociación de Vecinos, mediante los que se podrán erradicar las casas bajas y chabolas que posee en la actualidad toda la zona. Tras ver los planos, el señor Barriga se desplazó, con los arquitectos de la Asociación, a unos terrenos que, según los vecinos, podrán solucionar unos problemas que afectan a 2.607 familias, según un censo recientemente hecho.

Según el citado censo, el número de chabolas y casas bajas, zona por zona, es el siguiente: Rancho del Cordobés, 292; Meseta de Orcasitas, 550; Agrícola Oeste, 125; Pradolonguillo, 66; colonia Ferrado, 68; Cristo Rey, 7; Hormigueras, 75; Cerro Blanco, 22; Almendrales Norte, 130; Almendrales Sur, 327; Pradolongo, 420; Rafaela Ybarra, 250; Albiñuelas, 29; Cuesta Usera, izquierda, 192, y derecha, 72; colonia Carranza, 32.Todas estas zonas, excepto los barrios de Almendrales y el grupo de casas de Rafaela Ybarra que resultan afectadas directamente por la Cornisa de Usera, quedarán centradas en las nuevas viviendas del Plan Parcial de la Meseta, sin que hasta el momento se conozca el orden de prioridad que seguirán para su ocupación los organismos estatales.

Para paliar la falta de esas 330 viviendas, no previstas en los planes del Ministerio, los vecinos de la zona expusieron la necesidad de una hectárea y media solamente para resolver en su totalidad el problema.

Ampliación del Parque Sur

Este terreno se podría conseguir, como se le mostró al señor Barriga en el paseo dado tras estudiar los planos en el local de la Asociación, de una zona anexa a.Almendrales en la que existe un montículo formado por el vertido de materiales de construcción. De esa forma, no sólo se centrarían las viviendas en dos puntos, sino que se daría una delimitación exacta a la futura ampliación del Parque Sur y un espacio necesario en toda la zona para la instalación de una escuela de Formación Profesional, la terminación del estadio polideportivo y la creación de una zona comercial, servicios de los que carecen los barrios y que han sido solicitados numerosas veces por los vecinos.Estos proyectos, que según la Asociación necesitarán de una colaboración muy estrecha entre autoridades municipales y vecinos, no sólo mostraron al señor Barriga la situación de la zona ante las nuevas viviendas que va a construir el Ministerio de la Vivienda próximamente, sino que le plantearon una serie de medidas para la total erradicación de las chabolas y casas bajas.

La zona sobre la que se estudió posee, según un censo solicitado por el Instituto Nacional de Urbanismo a la misma Asociación de Vecinos de Almendrales, 2.607 familias en chabolas y casas bajas, dentro de un espacio que tiene como límites: el cuarto cinturón de Ronda, al sur; la autopista de Toledo, al oeste; la de Andalucía, al este; y toda la cornisa de Usera, al norte.

Según el Plan Parcial de la Meseta de Orcasitas, sobre el que se están haciendo ya los planos de urbanismo para su rápida iniciación, el número de viviendas que se construirán será de 1.600 viviendas en la primera fase y 500 en la segunda.

Sin embargo, aún contando con el máximo espacio que se puede obtener en la zona de la Meseta y una reestructuración de Almendrales Norte y Sur (parte de este último está en zona verde), sólo se podría obtener un total de 2.277 viviendas libres, quedando 330 familias en unas condiciones dificiles de existencia.

Nueva remodelación del barrio

La Asociación, ante esta falta, pidió al gerente municipal una remodelación de la Cornisa de Usera y el cambio de uso de unos terrenos que no iban a afectar a la zona verde existente, de hecho, en la actualidad.Según manifestaron los vecinos, tanto el barrio de Almendrales como el de Orcasitas, que habían acudido también a la cita con el gerente, «el Ministerio de la Vivienda sólo construirá las viviendas que faltan, para no dejar ninguna chabola en la zona, si tiene terreno cedido por el Ayuntamiento».

Esta necesidad de terreno es la que hizo proyectar a la Asociación de Vecinos de Almendrales una remodelación de una zona totalmente abandonada y sobre la que el señor Barriga prometió hacer un estudio detallado para solucionar un problema que debe desaparecer. «Todo esto debe cambiar, conseguiremos el terreno que se necesite para que todas las familias vivan en unas viviendas normales y tengan los equipamientos marcados por la vigente ley del Suelo.»