Piden que la Obra Sindical del Hogar repare los desperfectos del barrio

El vecindario de varios bloques del barrio madrileño de Usera envió un escrito al director de la Obra Sindical del Hogar para que dé instrucciones oportunas y se reparen los edificios más deteriorados del área, cuyos desprendimientos causan molestias y entrañan peligros para los viandantes.

Varios centenares de vecinos de Usera que habitan en unos bloques edificados hace 17 años por la obra Sindical del Hogar, han dirigido al director de esta entidad unescrito mediante el cual reclaman una serie de reparaciones urgentes en sus edificios, en virtud de los riesgos que su actual estado reprenta para el vecindario.

En el escrito se solicita el techado de los corredores superiores, el baldosamiento y remozamiento de corredores y escaleras, además de la sujeción de las barandillas en evidente situación de deterioro. Piden asimismo la reparación o sustitución del canalón general de recogida de aguas, colector que frecuentemente se desborda por su pésimo estado, el arreglo de las fachadas más dañadas y exigen el esblecimiento de un control asiduo sobre la conservación de los inmuebles.

Las reparaciones solicitadas se refieren a los bloques construidos sobre las calles de Marquesa de SiIvela, portales pares desde el número 14 al 22 inclusive y Marcela Usera, desde el 150 hasta el 162 y de el 147 al 153 de los impares.

El informe pericial ha sido ejecutado por un arquitecto colegiado que los vecinos contrataron hace algún tiempo.

El problema de estos bloques de Usera se prolonga desde fechas lejanas y su solución ha sido tratada repetidamente por el vecindario, que inició gestiones ante los organismos pertinentes. Varias manifestaciones, escritos y visitas, simultaneados con frecuentes recogidas de firmas, cristalizaron en la elección de una comisión vecinal que llevó este escrito al director de la Obra Sindical del Hogar; en un principio desde algunos departamentos se reconoció que la entidad había descuidado los bloques y parece ser que se apuntaron algunos proyectos. No obstante, la solución definitiva se demora y el vecindario no puede emprender iniciativas de ningún tipo, en virtud de que no le pertenecen las viviendas.

Para fechas próximas está prevista una asamblea masiva en la que, al margen de recabar firmas con las que apoyar un escrito que se enviará a los órganos de decisión, se discutirán las líneas a seguir por los vecinos de cara a una inmediata solución de los problemas.