_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sin masa, élite mediocre

Cuando hace unos días unos entusiastas muchachos organizaron la olimpiada de la zona norte de Madrid, muy pocos repararon en la verdadera trascendencia del hecho. Organizadores y participantes no expresaron sólo su deseo de practicar deporte, sino que fueron más allá; era la sana protesta juvenil por la incapacidad mostrada hasta ahora para estructurar el deporte español.La misma protesta lanzada desde la vaguada del Barrio del Pilar, sobre improvisadas pistas de atletismo, es la que podrían lanzar a los cuatro vientos miles de muchachos españoles, a los que todo intento suele resultar vano, ante la imposibilidad de encontrar los mínimos factores favorables para practicar deporte. El deporte no es sólo un modo de adquirir prosperidad o fama, el deporte es una necesidad social ante la que no se responde adecuadamente. Un deporte que como el español vive de la limosna, suculenta pero limosna, de las quinielas, no puede aspirar, por el momento, a cubrir sus necesidades.

No existe a nivel estatal una planificación adecuada. No existe la debida coordinación entre los sectores de la Administración sobre los que recae, directa o indirectamente, la responsabilidad de proporcionar a la juventud española los medios necesarios para satisfacer una afición que, en el fondo, es, además, un medio educativo.

El español ha sido siempre mero espectador. El español ha sido deportista de grada más que de cancha. Ahora que se reclama el derecho a participar, existe la obligación de proporcionar medios. Sin masa de deportistas, a los Juegos Olímpicos sólo podemos llevar élites mediocres.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_