_
_
_
_

El marido de Alejandra Kent, implicado en un escándalo financiero

Juan Cruz

El departamento de Comercio británico ha revelado las múltiples actividades e irregularidades, aquí y en el extranjero, de una compañía financiera inglesa que en un tiempo fue dirigida por un pariente de la reina. Como consecuencia de este informe, Augus Ogilvy, esposo de la princesa Alejandra, ha dejado los doce cargos que ocupaba en la city. Fue director de Lonrho, la compañía puesta ahora en cuestión, cuando comenzó a conocerse el affaire en 1973. Dimitió entonces de ese cargo para que la familia real no quedara en entredicho.

Según el documento que se acaba de publicar, Lonrho ha contravenido las leyes británicas que prohíben cualquier colaboración financiera con el régimen de Rodesia. Asimismo, el jefe ejecutivo y principal accionista de la compañía hacía regalos en dinero y en inmuebles a los directores y a otras personalidades afectas a Lonrho,sin que esos gastos se registraran en sus libros y sin que los accionistas tuvieran noticia de ellos.

Las actividades de Lonrho fueron descubiertas durante la época en que Edward Heath fue jefe del Gobierno británico. El ex líder conservador dijo entonces que Lonrho era «el lado inaceptable del capitalismo». Tras el documento que- se acaba de publicar, el fiscal general británico, ha pedido a Scotland Yard que investigue las implicaciones criminales que tiene el asunto.

Ogilvy abandonó la dirección de Lonrho por iniciativa propia en 1973, tras una disputa con algunos miembros del consejo de administración, que propusieron la expulsión del jefe ejecutivo, Tiny Rowland. En el informe publicado, Rowland, que entró en la compañía de la mano de Ogilvy, es acusado de estar complicado en irregularidades económicas relacionadas con la empresa, alcanzando la cifra de un millón y medio de dólares (unos 70 millones de pesetas).

Otro personaje criticado en el informe del departamento de Comercio es el ex ministro conservador, lord Duncand-Sandys, señalando su Incumplimiento en las obligaciones que le corresponden como presidente de la empresa. La investigación oficial fue iniciada hace tres años y ha costado 900.000 dólares. Tras conocer los resultados y expresar su desacuerdo con la información, Augus Ogilvy, declaró: «Mi nombre ya está manchado y lo honroso es dejar los cargos que ocupo». Entre los altos cargos que ocupaba en la city figuran las direcciones del Midlana Bank, Ranks Organisalions, la firma inmobiliaria Mepc, y de seguros Guardian Royal Assurance.

En el informe se le acusa de negligencia y sobre todo, de su implicación en una operación con minas de Rodesia, donde Lonrho participaba con un cincuenta por ciento. Asimismo, se acusa a Ogilvy por sus dudosas relaciones financieras con el citado Rowland y el vicepresidente de la empresa, Alan Ball.

La princesa Ana de Inglaterra y el capitán Philips pasaron sus primeros días de luna de miel en la mansión de Ogilvy, en el parque de Richmond, a las afueras de Londres. Un dato para las revistas del corazón.

El jefe de la compañía, Rowland, ha contraatacado y ha dado a conocer un documento en el que denuncia a otras compañías británicas que han venido contraviniendo el boicot que rige contra Rodesia entre las empresas que nombra está BP (British Petroleum), que según Rowland ha enviado petróleo en grandes cantidades a Rodesia aprovechando la ruta di Lourenço Marques. También implica a British Leyland, la fábrica de automóviles. Ambas compañías cuentan con una alta participación gubernamental en sus acciones. El caso, por tanto, es especialmente grave y el Foreign Office ha anunciado que va a iniciar una investigación para aclararlo.

De nuevo con respecto al informe Lonrho, en uno de sus apartados se explica cuál fue la participación del marido de la princesa Alejandra, en el affaire. En la correspondencia que éste le dirigió a Rowland afirmaba que los regalos que su jefe inmediato le hizo habían cambiado por completo su vida. «No sé como agradecértelo», estos regalos violaban, también por completo, la ley que existe sobre sociedades anónimas en Gran Bretaña. Rowland respondió a los autores del documento del departamento de Comercio que él hizo esto, porque con su dinero podía hacer lo que le pareciera.

Se espera que la intervención de Scotland Yard contribuya a dejar al descubierto todas las turbias implicaciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_