_
_
_
_

El inspector Matute, condenado a cinco meses de arresto y seis años de destierro

La Sala de lo criminal de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife, ha dictado sentencia en el caso que se seguía contra el inspector de policía José Matute Fernández, por los delitos de coacción y lesiones, por la que se condena a éste a cinco meses de arresto mayor y multa de 50.000 pesetas por el delito de coacción y a seis años de destierro y 25.000 pesetas de multa por el delito de lesiones. El señor Orozco, abogado defensor del inspector Matute, ha declarado que piensa recurrir ante esta sentencia.En el resultado de hechos probados se dice: «En los días 19 al 21 de septiembre de 1975, el procesado, José Matute Fernández -inspector jefe de la Brigada Regional de Investigación Social de la delegación de la Dirección General de Seguridad en Canarias-, con ocasión de interrogar en los despachos de la delegación en Santa Cruz de Tenerife al estudiante de 21 años, Julio Manuel Trujillo Ascanio, y con el fin de conseguir del mismo una confesión de los hechos que a juicio del procesado había realizado, y la delación de sus compañeros en actividades políticas de tipo subversivo, le golpeó en repetidas ocasiones con la mano en el cuello y en los oídos, haciendo uso de las técnicas de judo», que el procesado domina en su calidad de cinturón negro, tercer dan y profesor nacional de defensa personal, propinándole además varias patadas, dirigidas a los testículos, que le alcanzaron en la parte interna del muslo, golpes que repitió en los días mencionados, llegando a patearle, caído en el suelo, a consecuencia de tales golpes, Julio Manuel sufrió lesiones consistentes en múltiples y extensas contusiones equimóticas en la región lumbar, glúteos, muslo derecho, parte anterior del tórax y abdominal inferior derecho, las que tardaron en curar 22 días, durante los que necesitó asistencia médica y estuvo impedido todo el tiempo de su curación, quedando apto y sin anormalidad alguna, la reiteración en los golpes durante varios días, lo fue con el fin de aumentar el dolor corporal del interrogado insistiendo en las mismas partes del cuerpo doloridas por los golpes de los días anteriores y con ello logró el procesado una amplia declaración del joven Julio Manuel, que afligido por el trato de que era objeto, incluso se prestó a firmar en blanco lo que quisiera el procesado. Al conocerse lo acaecido se produjo un estado de desasosiego, malestar e intranquilidad en la población, a la que trascendió por las calidades del procesado y ofendido».

Lo condenan como autor responsable de un delito de coacciones con las agravantes de abuso de superioridad y prevalerse de su carácter público y de su cargo, a cinco meses de arresto mayor y multa de 50.000 pesetas. Y como autor de otro delito de lesiones, con la concurrencia de la agravante de prevalerse de su cargo público, a la pena de seis años de destierro de Santa Cruz de Tenerife, y en un radio de 250 kilómetros y 25.000 pesetas de multa. También lo condenan a las penas accesorias de suspensión de todo cargo público, profesión u oficio y derecho de voto, durante la condena por el primer delito, al pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular, por ser relevante su actuación y que le pague a Julio Manuel Trujillo, 15.000 pesetas como indemnización.

La misma sentencia dispone que se le aplique el decreto de indulto, por las penas de multa y la de arresto, pero no por la de destierro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_