Grave recesión económica en Baleares

El número de efectos que fueron protestados en el curso del año pasado en la provincia de Baleares superó con creces la cifra de 1974. Fueron protestados por impago 168.000 efectos equivalentes a 13.500.000 pesetas. Esta cifra constituye un índice elocuente del momento difícil, por el que atraviesa la economía de las islas y el alto nivel de insolvencia.Esta crisis económica que se inició en Mallorca a finales del año 1972 y que se ocultó a lo largo de 1973 debido a la inercia de años anteriores, vino a dar en 1974 en una recesión clara y abierta que ha terminado por agravarse en 1975 hasta derivar en una grave depresión de carácter general.

Según datos de la Delegación Provincial del INP de Baleares sólo en el sector de la Construcción se perdieron en el año 1974, 6.800 puestos de trabajo y que en la industria fueron 8.500. Esta reducción de la población ocupada fue compensada inicialmente por la reemigración de numerosos obreros de la construcción que regresaron a la península a sus lugares de origen. Pero a finales del pasado año 1975 el paro afectaba en gran medida a la población residente de estas islas. Actualmente las cifras de desempleo se estiman en más de 10.000 personas, siendo las previsiones bastante pesimistas, pues se cree que antes de terminar este año, esta cifra puede ser doblada.

El coste de la vida según el Instituto Nacional de Estadística experimentó en Palma a lo largo de 1975 un incremento superior al del conjunto del Estado español. Pues el índice oficial creció a nivel local más de un 15,7 por 100 siendo el índice nacional del 14,1 por 100.

En cuanto a la demanda monetaria el índice aproximado de la demanda insular viene dada por la cifra de cobros y pagos realizados a través de la Banca y de la Cámara Privada de Compensación de Palma de Mallorca, Estos en el pasado año se contrajeron casi un 10 por 100 sobre los habidos el anterior año. Estos datos resultan explicables en función de un descenso de la demanda insular de consumo, unido al mantenimiento a niveles muy bajos y similar a los del año anterior de la demanda de inversión; a un saldo de la balanza de pagos insular también similar e incluso más favorable que en 1974; y a un cierto incremento los saldos bancarios (que fueron más de 4.000.000 de pesetas entre enero y junio de 1975) según estas bases, puede estimarse que la renta real en Baleares se redujo en 1975, y sigue decayendo, a un ritmo cercano al 10 por 100 anual.