El general Eanes no ganó la batalla del sur portugués

Continuaban siendo confusas ayer los informaciones sobre los incidentes ocurridos el jueves por la noche en la ciudad alentejana de Evora, como consecuencia de los cuáles una persona resultó muerta y otras seis heridas.

Los incidentes se produjeron al terminar un comicio de apoyo al candidato presidencial, general Rámalho Earies, cuando un numeroso grupo de personas que gritaban slogans en favor de otro de los candidatos; el comandante Otelo Saraiva de Carvalho, intentaba obstaculizar el paso de la comitiva del primero.Al parecer, los guardaespaldas de Eanes, al ver en peligro a éste, dispararon. Sin embargo, los partidarios del general se niegan a reconociese como autores de la muerte del campesino Joao Trindade mientras que la policía y la Guardia Nacional Republicana han declarado que no utilizaron armas de fuego.

El recorrido de Eanes por el Alentejo no fue tranquilo. Prácticamente en todos los pueblos por donde pasó el general contaba con un grupo de personas, mayor o menor según los casos, que en su propia cara, daban vivas a Otelo Saraiva de Carvalho. Por ello, en las ciudades más importantes, fuerzas de intervención de la policía acompañaban al candidato de los tres partidos mayoritarios. Este hecho hizo exclamar a un campesino: «Señor general, ¿para qué tantos guardias? Nadie le hace daño ... ».

Respondería Eanes que «el señor Otelo tiene a la UDP (Unión Democrática Popular) armada y han disparado sobre mí. Pero yo no tengo miedo de ellos. Son débiles y tienen mala puntería ... ».

Apedreado

Salió Eanes de Evora, a pecho descubierto, en un coche descapotable desafiando los tiros. Después de pasar por varios pueblos, con manifestaciones a favor y en contra, llegó a Beja: el gran bastión comunista. Tanto en Evora como en Beja los comunistas ganaron las pasadas elecciones, sin embargo, es necesario señalarlo los militantes del PCP no estuvieron presentes en los incidentes. En Beja antes viajó, a condición de que su familia numerosa que en Beja, podía el comicio de Eanes fue interrumpido numerosas veces por los partidarios de Otelo.La policía disparó innumerables veces al aire y a pesar de ello, los manifestantes lograron «romper la barrera» y apedrear la tribuna. La presidencia tuvo que protegerse con las sillas.

Puede pensarse que Eanes defendió en el Alpritejo principios «reaccionarios» o contra la reforma agraria. Pero, según rezan las crónicas, Eanes pronunció quizás los discursos más «izquierdistas» de su vida. Dijo, por ejemplo, que la «reforma agraria será un medio pata la liberación de los campesinos» y que «no serán permitidos latifundistas explotadores ni intermediarios parásitos».

La campaña electoral ya cuenta con un muerto. En el norte se persigue a Otelo Saraiva de Carvalho.

En el sur, Eanes es llamado «Pinochet, reaccionario y fascista». Un comunicado de los partidarios de Otelo en Evora es incendiario: «Ayer, el Pueblo de Evora vio y sintió en su propia carne lo que será la nueva democracia, si Eanes es elegido». El comunicado termina ridiculizando el slogan televisivo del jefe del Estado Mayor del Ejército: «Muchos prometen, Eanes cumple», con otro: «Eanes promete, sus guardaespaldas matan». El Estado Mayor del Ejército ha distribuido un comunicado indicando que se hará una «rigurosa investigación». Los partidarios de Eanes indican que fueron los seguidores de Otelo los que dispararon primero.

Ramalho Eanes, al contrario de lo que afirma en primera página el diario socialista A Luta, no ganó la batalla del Alentejo. Indudablemente, los otros candidatos aprovecharán el incidente. Todos por el momento han condenado la violencia. No se gana una batalla electoral protegido por contingentes policiales. Por si acaso, el Estado Mayor del Ejército informó que Eanes sigue siendo general y, además, jefe del Estado Mayor.