Los "jóvenes" socialistas alemanes se radicalizan

La resolución de la Conferencia de los jóvenes socialdemócratas alemanes, los llamados Jusos, sobre la dirección de las inversiones, ha provocado en Bonn un alud de comentarios y reacciones. Los delegados reunidos en la ciudad de Solingeno el fin de la semana pasada, de los cuales sólo una parte pertenecía al Partido Socialdemócrata alemán, se ocuparon en sus discusiones de un tema cuya importancia crece casi por momentos en la República Federal: el del desempleo entre los jóvenes. Para contrarrestar el paro entre la juventud, los delegados propusieron «medidas dirigistas en las inversiones, con inclusión de la nacionalización de las industrias básicas». Esta resolución, producto, sin duda, de un problema no resuelto por los responsables de la Administración en la Federación, los Laender y municipios, ha causado el natural y esperado revuelo. Nada más conocerse, los dirigentes principales de los partidos alemanes se han apresurado a exteriorizar su desaprobación a las pretensiones de los mal llamados jóvenes, entre los cuales hay muchos que pasan ya de los treinta años de edad.

En opinión de Willy Brandt, más que ninguno vinculado por su origen y convicción al ideario de los no conformistas en su partido, la resolución de Solingen «no representa la opinión mayoritaria de los jóvenes socialdemócratas».