Anovulatorios: un diagnostico

Al endocrinólogo es muy frecuente que se nos consulte sobre la píldora. Cuando el doctor es mujer, se nos consulta aún más. Se nos pregunta sobre los productos que existen en el mercado farmacéutico para controlar la natalidad: Neogynona, Eugynon, Microgynon, Lyndiol, Neolimbol... Se quiere saber si son o no peligrosos.En realidad, los métodos anticonceptivos anovulatorios surgieron no para el control de la natalidad, sino para personas que no tenían hijos y en las que se esperaba que tras una etapa de reposo del ovario, se produciría la deseada ovulación. Y así es. Precisamente una de las causas de esos nacimientos múltiples de que hablan los periódicos, de tres, cuatro y hasta siete niños, tienen por causa la interrupción de un tratamiento con anovulatorios.

Clínicamente hablando, hay personas que no deben tener más hijos. El endocrinólogo lo recomienda a veces en el tratamiento de enfermedades, como hirsutismo -ese exceso de vello que tanto molesta a las mujeres-. Los cardiólogos y los nefrólogos, también lo recomiendan en ocasiones.

Una mujer en una situación de insuficiencia cardíaca o con una cardiopatía importante, o con una necropatía en estado avanzado, no debe quedarse embarazada. Una persona que por hipertiroidismo u otra enfermedad requiera tratamiento con sustancias radiactivas, tampoco debe quedarse embarazada. La cardiópata, nunca. Se podría producir en estos casos un efecto teratógeno, es decir, una grave afección a las células germinales (óvulo y espermatozoides).

Respecto a los inconvenientes, no tiene por qué producirse ningún tipo de alteración importante. Esas quejas de pérdidas de fuerza, vitalidad, mareos, jaquecas..., muchas veces son síntomas psicosomáticos: sentimientos de culpa en casadas y solteras.

Engordar

De lo que las enfermas se suelen quejar, con una cierta explicación lógica, es de que se sienten como hinchadas. Se presenta a veces mastodinia, que consiste en un endurecimiento de las mamas, aumento de su turgencia y manifestaciones dolorosas. La causa de ello es que los estrógenos existentes en los productos anovulatonios hacen que se retenga agua.

Ahora se aconsejan más productos como Neolimbiol o Microgynon, porque es más suave la cantidad de estrógenos y progestágenos de que son portadores. Consecuentemente llevan menos riesgos de aumento de trombosis, alteraciones en la coagulación de la sangre.... riesgos mucho mayores en personas con enfermedades hepáticas, varices, alteraciones en la coagulación de la sangre, etc.

En todas estas cuestiones, los médicos nos encontramos ante situaciones en que hay que aconsejar no tener más hijos y las personas que son advertidas de ello están tan condicionadas que no aceptan un control de la natalidad. Lo primero que sería necesario es una campaña de concienciación no sólo frente a personas que puedan tomar estas decisiones, sino a sectores implicados: médicos, educadores...