Varios heridos en una reyerta entre vecinos y curtidores

Desde el miércoles por la mañana un numeroso grupo de vecinos de la barriada barcelonesa de Hostafrancs monta guardia, día y noche, ante un almacén anejo al matadero municipal, destinado al secado de pieles de cordero.La actitud de los vecinos sé basa en el insoportable olor que desprenden las pieles. Con su presencia ante el almacén los vecinos pretenden evitar la entrada de nuevas pieles en el secadero.

Durante eldía los habitantes del. barrio, en grupos de varios centenares -por la mañana eran 400- permanecen en plena calle. Muchos de ellos se cubren el rostro con pañuelos impregnados con colonia para poder soportar el desagradable olor. Por la noche, forman piquetes de un centenar de personas que se relevan cada dos horas.

En todo momento ha estado presente la fuerza pública, la cual tuvo que intervenir ayer para poner fin a un enfrentamiento entre los vecinos y un grupo de 200 curtídores, quienes pretendían descargar un camión con pieles de cordero recién sacrificados.Los vecinos manifestaron a EL PAÍS que algunos de sus compañeros resultaron heridos al ser golpeados con pieles esgrimidas por los curtidores. Añadieron que pensaban iniciar una acción judicial por presuntas lesiones.

Las mismas fuentes precisan que el concejal del distrito les había comunicado que el alcalde de Barcelona había firmado, hacía días, una orden de cierre del almacén. Esta orden tenía que haber sido efectiva a partir del día 31 de mayo pero en el último momento, fue declarada en suspenso por el propio alcalde.