Cubas: suelo rústico que puede convertirse en ciudad-dormitorio

El 29 de marzo de este año, el Ayuntamiento de Cubas, en el suroeste de la provincia de Madrid, presentó ante el Area Metropolitana una propuesta de modificación de las Normas Subsidiarias por las que se rige la planificación urbanística de la zona. De acuerdo con esta modificación, quedarían como edificables unos terrenos que hasta ahora han sido considerados como rústicos. Contra esta propuesta, un grupo de propietarios del pueblo ha elevado ante el Area un escrito de protesta.

A un kilómetro del actual núcleo urbano de la población madrileña de Cubas, al suroeste de la provincia, puede nacer una nueva ciudad dormitorio. Esto ocurrirá si la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid -COPLACO- aprueba la modificación que de las Normas Subsidiarias y Complementarias de Planeamiento de ese término municipal le ha presentado el Ayuntamiento, con fecha 29 de marzo.Tal modificación viene a suponer, la declaración de edificable para un terreno que actualmente está calificado como rústico y en el que se había asentado, hasta el momento en que suspendió pagos, una granja avícola.

Contra esta propuesta, un grupo de propietarios del pueblo presentaron un escrito ante el delegado del Gobierno en la COPLACO, el día 4 de mayo, en el que exponen la serie de irregularidades que han venido sucediéndose con respecto al terreno en cuestión.

El casco antiguo del actual centro urbano consta de algo más de 8 hectáreas, mientras que los terrenos sobre los que se pretende dar esta nueva planificación, tienen cerca de las 60 hectáreas, lo que supone unas siete veces más la extensión del pueblo.

En la propuesta de modificaión, los volúmenes de edificabilidad se distribuyen en base a una cierta arbitrariedad, -discrepamos en la adjudicación de volúmenes-, hasta el punto de que, en algunos casos, la media puede llegar a alcanzar 32 viviendas por hectárea, mientras que en otros no se alcanzan las cuatro viviendas por hectárea.

Las Normas Subsidiarias actualmente en vigor -aprobadas por la COPLACO el 27 de diciembre de 1975- constituyen la única planificación urbanística existente en la zona de Cubas, en ausencia de un Plan General de Ordenación. Si se modifican y se llega a realizar el proyecto de edificación de lo que se conoce, en medios urbanísticos, como el polígono 8, el pueblo pasaría de tener una población que no llega a los 600 habitantes a convertirse en una gran ciudad-dormitorio de cerca de 10.000.

Infracciones

Sobre los terrenos que controla en su mayor parte la empresa constructora Cantabria, pesan dos infracciones urbanísticas -que obran en poder de la COPLACO, con los números de expediente D.P. 395 y D.P. 396-, ocasionadas por la construcción en ellos, tras su denegación oficial, por considerarse suelo rústico, de una serie de viales, junto al ferrocarril, en las proximidades de una residencia del Opus Dei, ya construida. De aprobarse, estas nuevas Normas Subsidiarias vendrían a legalizar, por otra parte, la situación existente.Entre los que se muestran partídarlos de esta modificación, se arguye como una razón fundamental para su puesta en práctica el que se crearían, con la construcción de las viviendas, una serie de puestos de trabajo.

En el escrito afirman que «con el pretexto de una supuesta crisis laboral y bajo el subterfugio de que la propia Administración no es capaz de realizar rápidamente un Plan General, se van a llevar a la práctica unas normas, sustitutivas del citado Plan, que, en definitiva y sin el estudio, planificación detallada y contemplación de todos los problemas que afectan a la comunidad, van a perpetuar situaciones injustas, lesivas, ilegales y contrarias al sentir de la misma. En definitiva, la teórica lentitud de la Administración en redactar los Planes Generales pretende ser aprovechada para que se aprueben unas normas que, en resumen, van a tener el mismo carácter de este mismo Plan General que necesariamente se tendría que llevar a cabo».

Para conseguir reunir el número de firmas suficientes para elevar una protesta mancomunada de la población, los promotores de ella han dirigido un escrito a los vecinos del pueblo, en el que explican el proyecto que se pretende realizar. En esté escrito se dice:

«Queremos que te des cuenta de que los que hemos firmado un escrito de protesta somos la mayoría de los propietarios del término municipal y que, a pesar de podernos enriquecer al vender nuestros terrenos, preferimos no hacerlo, puesto que tendríamos que abandonar nosotros y nuestros hijos el hogar de nuestros mayores.»