Es la hora de unidad de acción y no de divisiones

La industria naval atraviesa un cisma importante. Los momentos actuales requieren unidad de acción y no divisiones. Al menos esto, es lo que se desprende de las palabras del ministro de Industria, Carlos Pérez de Bricio, en la clausura de la reunión anual de Construnaves e Indunares, organismos de construcción e industria auxiliar del sector naval.En respuesta a las peticiones de los representantes del sector realizadas al término de un almuerzo en el que los presidentes de Construnaves e Indunares se dedicaron a exponer al ministro el mal momento del sector, Carlos Pérez de Bricio vino a decir poco más o menos que basta ya de que aparezcan en la prensa informaciones culpándose recíprocamente de los males del sector.

Las cifras son ya conocidas. Durante el pasado año las entregas de los astilleros nacionales han sufrido un crecimiento de sólo el 7 por 100, la contratación ha permanecido a niveles muy bajos y la cartera de pedidos ha disminuido como consecuencia de la atonía de la demanda nacional y extranjera.

Francisco Aparicio, presidente de Construnaves, dejó bien claro que la situación naval no se ha estabilizado y, que han empeorado los problemas laborales.

Le refirió más adelante a los dos recientes decretos sobre la industria naval, resaltando que a pesar de su importancia no eran suficientes, haciéndose notar la falta de apoyo económico al sector naval. Auguró un futuro lleno de complicaciones y difícil para el sector.

A continuación fue el presidente de Indunares, Enrique Uzquiano, quien resaltó que se presenta un futuro nada tranquilizador a la vez que manifestó que las industrias auxiliares habían tenido una demanda durante 1975 de 17.000 millones de pesetas, la mitad de lo que se considera necesario. Hizo un llamamientó a los astilleros nacionales para que utilicen la producción interna en lugar de las importaciones. Terminó recordando el ministro los graves problemas del sector, que se centran en la falta de tesorería y en las cargas financieras, pidiendo para ellos soluciones al ministro.

Carlos Pérez de Bricio fue directo. «No estoy convencido de que estemos ante una situación completamente nueva, sino que se ha producido por causa de la crisis energética y tiene que volver a la normalidad.» Tras recordarla evolución de la industria naval en los últimos dieciocho años se mostró consecuente con las medidas aprobadas por el Gobierno de ayuda al sector naval.