Atentado contra el consulado alemán en Bilbao

El consulado alemán en Bilbao fue objeto ayer de un atentado que produjo daños de escasa consideración. Sobre las 4,20 de la madrugada, dos desconocidos arrojaron en el portal un recipiente metálico de cinco litros con líquido inflamable y seguidamente le prendieron fuego.

Antes de darse a la fuga, en un coche de color oscuro en el que les esperaba una tercera persona, escribieron bajo el escudo del consulado la siguiente inscripción: Der Mainhoff bewegung (Mainhoff revive). Para las 8 de la mañana, hora en que comienza el trabajo en las oficinas consulares, la policía había borrado ya la pintada que había sido efectuada con spray negro y con ayuda de una plantilla.A consecuencia del fuego originado en el portal se rompieron varios cristales y sufrió desperfectos la puerta que da a la calle, sin que los daños alcanzaran a las dependencias del consulado que se encuentra en el primer piso. El propietario del edificio, situado en el numero 1 de la calle Buenos Aires, ha pedido al consulado que corra con los desperfectos ya que el seguro se ha negado a ello por tratarse de un atentado político.

Por el momento se carece de toda pista para la identificación de los autores. Sobre este tema el vicecónsul, señor Tröner, ha manifestado a EL PAIS: «Creo que se trata de un grupo alemán cuyos miembros han podido introducirse en Espana como simples turistas. Resulta significativo que hace tan sólo unos días fue presentada en Santander una denuncia por robo de coche. El denunciante declaró a la policía que el autor era un compatriota suyo que le había dejado una carta en la que explicaba que sentía lo sucedido, pero que obedecía órdenes de una organización».

«Debo añadir -prosigue el vicecónsul- que durante los últimos meses hemos venido comprobando un aumento importante en el número de personas que se presentan en el consulado diciendo que han perdido o que les han robado el pasaporte. De ahora en adelante nos veremos obligados a controlar más estrechamente estos casos».

El señor Tröner descarta en todo momento la posible intervención en los hechos de un grupo español o de cualquiera de los miembros de la colonia alemana, bastante numerosa en la capital vizcaína. «No habíamos recibido con anterioridad -dice- ninguna amenaza, pero dada la situación general y después del atentado contra la empresa Hoehst en Barcelona estábamos un poco preparados y habíamos dado aviso a la policía».