Mick Jagger y los Rolling Stones
actuaron de nuevo en Londres, después de tres años de ausencia, ante 18.000 espectadores, entre los que se encontraba el violinista Yehudi, quien acudió para agradecer una donación que los Rolling hicieron para su escuela de música. Apoyados en una espectacular escenografía, los Rolling sacudieron a su audiencia con una sucesión de éxitos de los últimos años.
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