La delegación del PCI, en Barcelona

«Estamos en España, no sólo como integrantes de un partido político, sino también como representantes de un tercio del electorado italiano», manifestaron en rueda de prensa celebrada en Barcelona, la señora Leoniude Jotti, viuda de Pallmiro Togliatti, profesor Renato Zaegheri y Vittorio Orilia, todos ellos dirigentes del Partido Comunista Italiano.

Acompañaban a los políticos italianos varios dirigentes del Partido Socialista Unificado de Cataluña (psuc), entre los que se encontraban Pere Ardiaca, miembro del comité ejecutivo y el profesor Jordi Solé-Tura.

En la rueda informativa se señaló la coincidencia de criterios de ambas organizaciones. Leoniude Jotti manifestó que la situación catalana interesaba vivamente a los italianos. Agregó que «la Iglesia catalana es más avanzada que la italiana», y posteriormente que «los comunistas italianos utilizamos algunos puntos de autonomía de Cataluña de 1932, en ocasión de la elaboración de la actual Constitución italiana, consiguiente su incorporación».

Todos los políticos italianos coincidieron en la necesidad de lograr en su país un compromiso histórico «entre las diversas corrientes ideológicas». Señalaron que esta política había sido mal interpretada en algunos lugares, precisando que no se trataba de lograr un acuerdo unitario con la democracia cristiana, sino de conseguir pacto con todas las fuerzas democráticas, incluyéndose, particularmente, a las de carácter socialista.

Concretaron que su partido estaba en la oposición, pero que tenía una clara voluntad de gobierno. Añadieron que no tenían miedo a un hipotético pinochetazo. Al respecto, el profesor Zangheri dijo que «si éste se produjese, el pueblo italiano lo vencería con honor». Con relación a la situación española manifestaron que «la tentativa de marginar al PCE y al PSUC acaba siendo una especie de impedimento para la consecución de la democracia en España».