"La familia legitima la sociedad, y ésta, la familia"
«Nadie ignora la importancia de la familia, base de nuestra sociedad occidental. La estructura de esta sociedad es familiar», dijo ayer el vicepresidente del Gobierno para Asuntos del Interior y ministro de Gobernación, Manuel Fraga, en el acto de presentación del libro colectivo La familia, diálogo recuperable, en la antigua Facultad de Medicina de San Carlos, de Madrid.
Abrió el acto el doctor Primitivo de Quintana, uno de los autores del libro, quien agradeció al señor Fraga, al que calificó de "trapero del tiempo", que, a pesar de sus múltiples ocupaciones, hubiera venido a este acto, precisamente a reencontrarse con la Sociología «preocupación que como profesor, seguramente no habrá olvidado».Fraga examinó el tema del libro - tema que en otro tiempo, según dijo, perteneció a sus preferencias- desde dos perspectivas: en una primera visión psicológica, destacó la importancia de la acción de los padres sobre los primeros años del niño; «si el niño que va a la escuela, o el estudiante que va al colegio, no llevan de sus padres, no sólo el talante intelectual, sino el talante humano del deber y de la responsabilidad, esas deficiencias, no podrán ser subsanadas por los educadores».
Descargándose como padre de familia, el ministro de Gobernación apuntó que, en este sentido, muchos problemas familiares se dan por falta de diálogo entre los padres y los hijos.
Refiriéndose al segundo aspecto -el sociológico-político-, el vicepresidente del Gobierno para Asuntos del Interior, dijo que «la familia constituye la legitimidad de la sociedad y ésta, a su vez, legitima las estructuras familiares». Para el señor Fraga, la crisis, palabra que se ha aplicado en los últimos años, a la familia para señalar el fracaso de la misma, no es tal fracaso. « Se anuncia la muerte de la familia y sin embargo, ha sobrevivido a los ataques del tiempo. Resulta frívolo e ingenuo pensar que su desaparición se encuentra a la vuelta de la esquina.» No obstante esta afirmación, el señor Fraga admitió que no existía una fórmula permanente y absoluta de concepción y realización de la familia, y que, por tanto, este organismo social, como tantos otros, debía adaptarse a los tiempos.
Tras agradecer a todas las entidades que habían hecho posible la labor del Instituto de Ciencias del Hombre, el ministro terminó haciendo suya la concepción de la familia en el discurso de la Corona «como la primera célula de la sociedad española».
El acto terminó con unas palabras de agradecimiento del profesor Rof Carballo, otro de los autores del libro, y que ocupó un puesto en la presidencia, junto a Gabriel Cisneros y Primitivo de la Quintana. A estos últimos se les sumaron en los saludos a Fraga, Luis González Seara, Gabriel Elorriaga, el gobernador civil de Madrid y otras personas.
El libro, editado por «Karpos», recoge en tres partes los textos de un simposio que, con igual denominación, se celebró en junio pasado en el Instituto de Ciencias del Hombre.
«Lo más original -dijo a EL PAIS el secretario del Instituto José Arana- es que por primera vez se hacen en España estudios interdisciplinarios de la familia, considerándola desde las perspectivas psicológicas, médicas, jurídicas y sociales. Para cubrir este objetivo, hemos recogido teorías y experiencias de especialistas de todo el mundo; incluso hemos conseguido que un equipo de mujeres expusiera sus razones y preocupaciones sobre el tema.
«El libro supone -añadió Arana- una revisión crítica de las estructuras familiares, pero no entra en las predicciones sobre las formas concretas hacia las que puede derivar la familia en el futuro. De cualquier manera, el libro sugiere una reestructuración jurídica más humana y flexible de la familia.»
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