El presidente Ford recupera terreno en las primarias USA
El presidente Ford, venció con facilidad a su oponente Ronald Reagan en las elecciones primarias que el martes tuvieron lugar en Michigan y Maryland y recuperó parte del terreno perdido en los test electoraless de las semanas pasadas. Sin embargo, el ex gobernador de California tiene todavía 100 compromisarios más que el presidente, del que se espera un esfuerzo final en las primarias que tendrán lugar dentro de tres semanas en California.
Los consejeros de la Casa Blanca han dado un gran suspiro de alivio. Gerald Ford ganó el martes la elecciones primarias de Maryland y de Michigan: la «marea Reagan» no pudo con la corriente presidencial. Después del inesperado y, temible avance del ex gobernador de California, Ford volvió a fortalecer su posición, debilitada en las primarias de las últimas semanas. El establishment republicano estaba muy inquieto: se habló incluso de pánico y de «amigos» que le aconsejaron a Ford que se retirara.En Michigan, su estado natal, el presidente obtuvo el 64 por 100 de los votos de su partido, mientras que Reagan tuvo que contentarse con tan sólo el 34 por 100. En Maryland, Ford consiguió el 57 por 100 de votos, lo que le permitió llegar feliz y sonriente a la cena de gala ofrecida anoche por el presidente francés Valery Giscard D'Estaing. Los dos jefes de Estado sostuvieron una larga conversa ción durante la comida, pero se nos asegura que eludieron cuidadosamente el tema de las elecciones.
Vender una imagen
El equipo electoral de Ford empieza a preparar activamente la campaña para las primarias que tendrán lugar en los estados de Oregón, Nevada y California, donde el jefe del ejecutivo espera cosechar el mayor número de votos posibles y obtener el apoyo de más delegados.La verdad es que Reagan cuenta con 100 delegados más que Ford para la convención de Kansas City, pero el presidente aún no ha dicho su última palabra. Lo que se espera ahora de Ford es que sepa «vender» la imagen del padre de familia simpático, del estadista ocupadísimo y que no sólo tiene un programa, sino que también lo cumple.
Es una tarea difícil para un hombre al que se le considera heredero de Nixon y del escándalo de Watergate, que pasa por ser el continuador de una política hábil, pero que no cuenta con el apoyo del Senado ni de los medios informativos, de unos órganos de opinión capaces de acabar con un político, siempre que los intereses «vitales» de los grupos de presión lo exijan. Ford ya no nada contra la corriente: ahora navega con viento en popa. ¿Hasta cuando? Las elecciones de la semana próxima nos lo dirán.
Derrota de Carter
En el bando demócrata, el movimiento anticarter empieza a ganar terreno. En efecto, el ex gobernador de Georgia perdió las primarias de Maryland y a duras penas consiguió ganar en Michigan. ¿Qué ha ocurrido desde las victorias de Pensylvania y de Virginia? Parece que la retirada de Jackson y la entrada en el escenario de Jerry Brown han cambiado los datos del problema. ¿Cómo? Es muy sencillo: los electores demócratas prefieren depositar su confianza en ilustres desconocidos. Y como los programas de Carter y de Brown se parecen como dos gotas de agua... Además, Jerry Brown juega la baza del político distraído que después de haber perdido el tren en la estación, corre y lo coge en plena marcha.«Carter será el próximo presidente de los Estados Unidos», me decían hace unos días unos funcionarios norteamericanos que no disimulaban su preocupación ante el avance del hasta ahora líder demócrata. El propio Carter declaró anoche que estaba seguro de su victoria en la convención de Nueva York. Pero también en este campo cambian los vientos. El buque del ex gobernador de Georgia sigue siendo muy sólido, pero no es un acorazado. Y cualquiera sabe por dónde van los tiros de Brown o los torpedos de la jefatura del partido demócrata, un partido completamente desunido, que está buscando un nuevo jefe, una nueva línea política.
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