Yalud, jefe del Gobierno de Trípoli, mediadior entre Damasco y la izquierda musulmana
Las declaraciones que ayer hizo en Beirut el vicepresidente del Consejo de la Revolución libia y jefe del Gobierno, mayor Abdel Salam Yalud, confirman la progresiva participación del régimen de Trípoli en el conflicto libanés.Libia es el principal suministrador de armas y dinero a las guerrillas palestinas y a las facciones izquierdistas libanesas, pero hasta ahora no había tomado claramente partido en el conflicto. Después de su estancia en Damasco (acompañado de Yasser Arafat), donde se entrevistó con el presidente sirio, Yalud acudió a Beirut, siempre en compañía de Arafat. Al parecer volverá a Damasco antes de dirigirse a Irak.
En unas declaraciones difundidas por una emisora controlada por el «Ejército Arabe Libanés», Yalud afirmó que su país «está al lado del movimiento nacionalista (izquierdista), del 'Ejército Arabe Libanés' y de la resistencia palestina». El mayor Yalud expresó también la «esperanza de que sea restablecida la unidad entre los musulmanes, izquierdistas y Siria», aunque «esto no puede realizarse sin un verdadero diálogo y el respeto década facción hacia las opiniones de los demás».
Libia apoya la causa musulmana izquierdista, dijo también, «para construir un nuevo Líbano en que cada ciudadano, sea mahometano o. cristiano, tenga los mismos derechos políticos, sociales y culturales».
Pese a que cada día es más posible un acercamiento entre Damasco y la izquierda libanesa, a lo que podría contribuir Yalud, los izquierdistas siguen pidiendo la evacuación de las fuerzas sirias, un alto el fuego duradero y el comienzo de un nuevo diálogo con Damasco para terminar el conflicto que opone a los soldados sirios con los izquierdistas libaneses.
Por otra parte, se señala que Yalud no admitió las críticas de los izquierdistas a la política siria y que apoyó la iniciativa de Damasco para evitar la participación del país.
Al margen de estos datos políticos, Beirut sigue siendo una ciudad aterrorizada donde los enfrentamientos armados no cesan.
Prácticamente toda él área portuaria y hotelera de la ciudad ha quedado devastada. El fuego se mantiene incluso por la noche. El pasado lunes, camiones equipados con altavoces recorrieron el centro de Beirut recomendando a sus habitantes que permaneciesen en sus casas. Las calles están vacías. Solamente se ve en ellas hombres armados que toman posiciones en las posiciones e cercanías de los hospitales. En las zonas montañosas del país, principalmente en los montes del Líbano y la ciudad de Trípoli, la lucha se formalizó entre falangistas y musulmanes y se han establecido ya frentes de batalla.
Frangieh sigue aferrándose a su puesto. En un comunicado que publicó ayer, desmintió categóricamente haber prometido al presidente de Siria su dimisión después ,de la elección de Elías Sarkis, elegido por el Parlamento el pasado 8 de mayo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.