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Francia

Violento ataque de Poniatowski contra Marchais

La colaboración con los nazis, las maniobras de las compañías petroleras y la misteriosa financiación de los partidos políticos en Francia; he aquí el litigio mortífero (a nivel ideológico) que opone al ministro francés del Interior, señor Poniatowski, y el señor Georges Marchais, secretario general del Partido Comunista. El duelo promete días y polémicas que sus conciudadanos seguirán de cerca, y que, como todo lo que sucede en este país, alimentará el interés y el encono de las elecciones municipales y legislativas, relativamente lejanas, pero que, de hecho, son maná cotidiano que apasiona la vida nacional.Es la segunda vez, en poco tiempo, que el príncipe Poniatowski acusa al líder comunista de haber «servido» a los nazis, durante la segunda guerra mundial, mientras, añade el ministro «yo descarrilaba trenes en Francia», contra las tropas de Hitler. Dos hechos recientes, enconaron la polémica: la semana pasada, Marchais, se trasladó al Mont-Valerien, con motivo de la derrota del fascismo, para honrar la memoria de los muertos. «Duplicidad», acusó anteayer Poniatowski, de un hombre que, durante la guerra «fue voluntario en Alemania».

En el mismo discurso, ante los jóvenes giscardíanos, el ministro del Interior aludió a otra dimensión de la «duplicidad» del secretario general del PCF: los comunistas acusan al Gobierno de «amparar» las manipulaciones de las grandes compañías de petróleo y, por otro lado, a los partidos políticos de la mayoría, de recibir dinero de estas mismas petroleras. Que se prepare el señor Marchais, vino a decir Poniatowski porque, llegado el momento, -electoral naturalmente- «yo presentaré los informes necesarios para que los electores descubran cómo se financia el Partido Comunista».

Por lo que se refiere a esta última cuestión, ya alguna vez, órganos próximos al poder, sugirieron que el PCF es posible recibiera subvenciones por parte de algún banco, con sede en París, pero soviético. Sus dirigentes, por el contrario, afirman que todos sus ingresos provienen de las cotizaciones de su medio millón de adherentes, de la fiesta anual que organiza L'Humanité, de otras tómbolas o de colectas públicas. En todo caso, verdaderas o no, sus cuentas son las únicas que se publican.

Haciendo frente a la pretendida «colaboración nazi» de Marchais, en territorio alemán, hoy, su abogado, señor Borker, dio explicaciones; en 1972, el señor Marchais, públicamente fue acusado, no sólo de palabras sino también con documentos escritos, de que trabajó «como voluntario» para Hitler. Inmediatamente presentó una denuncia, «por utilización de documentos falsos».

El abogado precisa que, «como otros 700.000 trabajadores franceses, fue obligado, por los ocupantes nazis a trasladarse a Alemania», subrayando que, pocos meses después, el señor Marchais consiguió evadirse. Hace cinco días que el líder comunista declaró ante el juez sobre el asunto. El momento fue aprovechado por Poniatowski para atacar de nuevo.

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