El pacto poder oposición : una posibilidad nacional

¿Cuál, es el método más adecuado para que la mayoría de los españoles se incorporen a la responsabilidad activa del quehacer público? ¿Qué forma hay de que se eviten para siempre la violencia" la barbarie, la tortura, el crimen, la intolerancia y el odio, que parecen ingredientes perennes de nuestras disputas civiles. Estas y otras preguntas parecidas se formula el español medio en los momentos actuales., Por español medio entendemos lo que probablemente son los españoles de la mayoría. Que se encuentran confusos, inquietos y desconcertados ante una reforma que no se atreve a decir su nombre y unas fuerzas opositoras que la critican duramente manifestando a diario disconformidad con su contenido y propósito.Las oportunidades del búnker La oposición a la reforma desde las posiciones ultraconservadoras del franquismo, es bien Clara y consiste aproximadamente en lo siguiente: frenar cuánto sea posible el proceso iniciado y anunciado por el Gobierno. Esperar, en las trincheras, del Consejo Nacional, la llegada de los proyectos. de ley de reforma para abrir fuego graneado contra los textos y su articulado, como lo hicieron los sixtinos en la cumbre de Montejurra. Presionar desde ahora en las Cortes, con el memo rable y evanescente documento de los ciento veintiséis, en el que se insinúa la posible ilegalidad de los proyectos del Gobierno. Paralela mente,, desde la calle, con pretexto ,de reiterados, cortejos fúnebres a los que tan aficionada es la derecha necrófila, se trata de hacer creer que una inmensa masa de opinión participa del inmovilismo y apoya la persistencia. de ciertos privilegios políticos y financieros que acostumbran a escudarse en pregonadas lealtades.

Con todo ello, ¿se lograría detener el, proceso de la reforma constitucional o alterar decisivamente su contenido? Es dudoso, pero no imposible. ¿Qué otra alternativa le queda a la gerontocracia política? ¿Es verosímil pensar en un gobierno Fernández Cuesta, Girón, Nieto Antúnez, Oriol Urquijo? Parece una hipótesis altamente improbable. ¿Es razonable pronosticar, entonces, una alternativa militar, a la chilena o a la argentina? No creemos que las condiciónes objetivas de la sociedad española lo permitan.

Los significados de la palbra ruptura

Las fuerzas de la izquierda moderada no se hallan unidas en un bloque unitario. Hay discrepancias notables y opiniones dispares entre los numerosos grupos que la integran. Pero sí existe una cierta coherencia en estos sectores, concretamente en la democracia cristiana con sus cinco componentes del equipo del Estado español y el socialismo en los dos sectores Más conocidos (PSOE y PSP). ¿Cuál es su posición actual, una vez revelados los proyectos de reforma del Gobierno? Rechazarlos por insuficientes. La reforma -dicen- es corta y parece insincera. Contiene', demasiados elementos del pasado y demasiadas lagunas en puntos neurálgicos de su funcionamiento. Habrá mil dificultades y conflictos para hacerla funcionar debidamente, con lo que su propósito central fracasará. La oposición democrática se opondrá a un intento de esta naturaleza por considerarlo inadecuado y decepcionante.

¿Aceptaría esa misma oposición una propuesta de pacto para incorporarse desde ahora a la responsa bilidad de la reforma, entendiéndola Como un Camino, hacia la democracia? Con determinadas condiciones" es posible que sí. ¿Cuáles serían esas condiciones? Quizá en el contenido de la pregunta del plebiscito o del referéndum se halle la clave, o una de las claves, de la cuestión. Si se pidiera a los españoles -por ejemplo que diesen al Jefe del Estado atribuciones plenarias, para remover cuantos obstáculos pudieran impedir la consulta popular ,directa que eligiese Cámara capaz de redactar una nueva ,constitución, es muy probable que una gran parte de la oposición de mocrática aprobase la iniciativa y .la apoyase explícitamente.

¿Sería esto una ruptura? Es conocida la vieja ley histórica que modifica los vocablos en los periodos de crisis hasta convertirlos en ,verdaderos, mitos. ¿Qué es una. ruptura en política?. Puede ser una. revolución. Puede ser un trauma. Puede ser una fisura, Pero. puede. ser también el abandono de una dirección determinada para rectificar un rumbo. En todo caso, una ruptura negociada es algo mucho más próximo al compromiso que al accidente.

¿Queda otra alternativa a la oposición democrática, si el intento negociado fracasa? Es difícil depredecir. Pero-hay algo que parece: si el país no está por la labor de aceptar una dictadura militar que defienda los intereses de la burguesía -establecida, tampoco: aceptaría -resignado el intento de izquierda tratara de asaltar el poder por la vía revolucionaria.

El Gobierno: ausencia de base

Entre estas dos estrategias contrapuestas se halla la del Gobierno. Hasta ahora ha sido el gubernamental un planteamiento poco conocido, explicado a retazos, con posiciónes distintas, a veces incluso contradictorias, entre los propios miembros de el Gabinete. Ha faltado garra, entusiasmo, convicción, en presentar los proyectos como un sermón de fraile que hubiese perdido la fe. Decir que ello no ha suscitado excesivos entusiasmos en la calle es afirmar la evidencia. Pero a esto se añade otro factor del que resulta indispensable hacerse eco: la total ausencia de un soporte político organizado, del que carece el actual Gobierno. Se trata seguramente de un criterio deliberado, establecido de antemano por razones técnicas dé largo alcance, que desconocemos .Suponer que haya sido olvido o distracción es una ex plicación tan risible que no la consideramos siquiera. Pero el hecho está ahí el Gobierno no tiene grupos partidarios políticos en que apoyarse.

El movimiento-organización se ha dispersado en seis o siete asociaciones. El grupo del señor Silva, actual presidente de la CAMPSA no está específicamente en línea de apoyo al gabinete. El fraguismo hace ejercicios de calentamiento en la banda, sin pisar realmente el campo de juego. Los fedisarios y los tácitos celebran entre sí encuentros de alto rango académico y culinario.El resultado es tángible. ¿Es posible que se plantee así un programa si, como se dice, estamos a un año escaso de las elecciones generales? Tal es uno de los misterios mejor guardados de la Política española que puede también convertirse en uno dé los más graves riesgos de, esa misma política, si las mayorías moderadas no encuentran en su búsqueda y a tiempo una organización montada en la, qué apuntarse.

La estrategia soberana

Nos parece que existe además una estrategia a más altos niveles. Es tema delicado Pero resulta necesario abordarlo desde ahora. Si la monarquía trata de convertirse por víua legal y pacífica en una monarquía constitucional, en el sentido moderno que esa locución tiene no .Puede limitarse a endosar la estrategia de su gobierno en un período de, fluidez como. el que atravesamos. Lo que, la Corona no puede precisar en palabras, lo puede explicar en gestos. Todo el mundo comprende lo que quieren decir determinadas visitas y el contenido que las iniciativas representan para el futura de España. Poco a poco se van trazando los contorno del campo en que se van a disputar pacíficamente, y dentro del respeto a la ley Ias contiendas políticas del mañana democrático. Hasta aquí y hasta aquí, y dentro del recinto, libertad sincera y absoluta.

La estrategia soberana puede ir hasta donde lo crea conveniente para los intereses del país a los que únicamente sirve. Se habla a veces de convalidaciones necesarias para cumplir con los hábitos constitucionales. de Occidente; pero, ¿qué mayor legitimidad de ejercicio democrático, que la de una estrategia que haga posible el cambio?

Así parecen estar planteadas hoy, a dos semanas del viaje de don Juan Carlos, a los Estados Unidos, las estrategias básicas de las grandes piezas en juego. Otras pueden llegar al tablero en plazo menor del que imaginamos. La visita real a Norteamérica puede suponer un respaldo exterior visible a la monarquía y más precisamente a la monarquía del cambio. Alfonso XII fue el rey pacificador. Juan Carlos l puede ser todavía el soberano que traiga a España la democracia.