Detenidos cinco trabajadores de Telefónica

Continuaban ayer en la Dirección General - de Seguridad los cinco trabajadores de Telefónica detenidos en la noche del pasado sábado, después de que repartieran comunicaciones a la opinión pública, en la verbena de San Isidro, en relación con los despedidos de la Compañía.La estancia de estos cinco trabajadores de Telefónica en la Dirección, General de Seguridad le fue comunicada por un portavoz de esta, en la mañana de ayer, a miembros del Jurado de Empresa de la Compañía, según se informó a EL PAÍS en medios laborales.

En medios oficiales no pudo ser confimada a EL PAÍS la detención de estos cinco trabajadores. En dichos medios, no se tenía noticia de que entre las personas detenidas en la Dirección General de Seguridad figurara algún trabajador de Telefónica.

Por otra parte, en la mañana de ayer fue entregado en la dirección de la Compañía un escrito firmado por casi dos mil enlaces sindicales del metal madrileño, en el que se protesta, por lo los despidos habidos en Telefónica a raíz de la reciente huelga.

En relación con los primeros despidos, tres antiguos cargos sindicales de Telefónica- han remitido un escrito a EL PAÍS en el que tratan de reflejar sus puntos de vista, a pesar de que no se sumaron a la huelga -por razones que explican en su comunicación- para evitar que «una información unilateral, por parte de la empresa, pueda inclinar al lector a una cierta complicidad involuntaria con las muy graves y desproporcionadas sanciones que ha impuesto.»

Los firmantes del escrito, Francisco Javier Balgorri, Pascual. Falces y David Jiménez, hasta hace un mes cargos sindicales de la Compañía en Zaragoza, explican que no se sumaron a la huelga «porque no la juzgábamos adecuada ni posible, y, sobre todo porque no nos gusta empujar a los trabajadores hacia aventuras cuyo final favorable no hayamos podido asegurar»

«Hubiéramos querido que nuestras reivindicaciones fueran por otros caminos. Quisimos que llegasen a la dirección, nuestros anhelos de que se restaurase la paz social. La dirección respondió con los despidos», agregan.

Esa dirección debe saber, sin embargo, que las sanciones impuestas nos reúnen a todos, por encima de las diferencias que nos han dividido. Todos nos sentimos castigados -concluye el escrito- y que sepa la opinión pública que en la empresa a la que confía sus comunicaciones se ha abierto un periodo de tensión y de angustia incalculables. Que se imponga la razón.