El Círculo de Economía, contra la revisión del plan comarcal de Barcelona
, «La revisión del Plan Comarcal de Barcelona y comarca, de inminente promulgación, no responde a las aspiraciones populares ni tampoco a las necesidades de la burguesía industrial avanzada de Cataluña», manifestó Carlos Cuatrecasas, presidente del Círculo de Economía, al presentar ayer en Barcelona un trabajo elaborado por esta entidad, en el que critica duramente el mencionado plan urbanístico. El Círculo de Economía es una agrupación creada en 1959 gracias al apoyo decisivo del malogrado historiador Jaume Vicens Vives. Acoge en su seno a empresarios y a otros ejecutivos. Muchos de sus dirigentes (Joan Mas Canti, Carlos Ferrer Salat, Jordi Baeta) pertenecen al partido político «Centre Catalá».
Carlos Cuatrecasas precisó que la revisión del Plan deja un excesivo margen de actuación a la iniciativa privada, lo cual puede ir en detrimento de equipamientos sociales.
Por lo que respecta al trabajo en sí destacan los siguientes puntos:
- Se recopila en el Plan un procedimiento típico de preferencia pública para los solares destinados a equipamientos a partir del momento de, la aprobación del Plan, con lo que automáticamente queda amenazada la comarca por una grave escasez de servicios públicos.
- Se afirma en el Plan que los parques urbanos podrían ser propiedad privada. Al no exigir taxativamente que la Administración expropie y emplear, en cambio, el término «podrán ser» (expropiados), se llegaría como probable consecuencia a la carencia de parques urbanos de uso público.
- En el Plan se establece un denominado «suelo no urbanizable» en. el que, paradójicamente, de una manera u otra, se deja vía libre a la edificación incluso privada, en zonas que deberían ser de equilibrio, para preservar a largo plazo.
- La alternativa del Plan de 974 contentaba de alguna manera las demandas populares de los barrios y asociaciones de vecinos, incluso conectaba, teóricamente, con las necesidades objetivas de la burguesía industrial avanzada, e intentaba, con carácter pragmático y realista, salvar lo posible de la deteriorada área barcelonesa.
- En la versión de 1976, se observa una clara tendencia privadista que difumina la lógica anterior. Son otros intereses los que de hecho gestionan «su» ordenación del territorio basándose en una interpretación de los hechos de la iniciativa privada que abre suficientes vías al Plan para que éste sea fácilmente manipulable, en contra del interés general.
