Nuevo ataque al Gobierno desde las Cortes

El Gobierno acaba de recibir un nuevo ataque de las fuerzas inmovilistas a través de un escrito que, firmado por 126 procuradores, ha sido dirigido al presidente de las Cortes y en el que se acusa al Gabinete de vulnerar la legalidad vigente. El escrito, redactado en términos muy duros, denuncia las continuas transgresiones del Estado de Derecho «que nos legó Franco», y acusa a los propios ministros de ser los autores de la confusión creada en torno a estos hechos.

Los procuradores firmantes hacen especial referencia a la reforma sindical e indican que ésta no sé está llevando a cabo a través, del Congreso Sindical, tal como lo anunció el presidente en su discurso ante las Cortes, y, sin embargo, se autorizan actos sindicales ilegales, como el Congreso de la Unión General de Trabajadores (UGT).Los procuradores estiman que quien autorizó el citado Congreso «incurrió en una manifiesta ilegalidad», y recuerdan a los ministros que en su día juraron respetar las leyes que son los primeros en no cumplirlas.

Se refieren también a la tolerancia del Gobierno en cuanto a las reuniones de ciertos grupos ilegales, «que no sólo se toleran, sino que se autorizan oficialmente y se consiente que adopten acuerdos evidentemente intolerables, al tiempo que se deniegan otras que probablemente hubieran tenido menos gravedad». «El arbitrismo es manifiesto», afirman.

Tras señalar que la reciente modificación en la tramitación de los proyectos de ley declarados urgentes por el Gobierno «supone una limitación sensible de los derechos de los procuradores».

Los firmantes acusan también a algunos miembros del Gabinete de "intentar endosar al Rey la responsabilidad de la reforma declarándole motor de la misma», lo que presupone, a juicio de los procuradores, una manifiesta contradicción y un afán de protegerse y de irresponsabilizarse de una obligación que, por ley, compete única y exclusivamente al Consejo de Ministros».

En cuánto a la reforma política, los firmantes estiman que «por un lado se están produciendo normas, proyectos de normas que tienen el defecto de ser parte de un todo, cuyo todo es desconocido», añadiendo que «si se adaptan primero las normas instrumentales no sustantivas, tales como el derecho de reunión y de asociación, sin conocer cómo puede insertarse tales instrumentos dentro del conjunto de la reforma constitucional, no es extraña la confusión».. Añaden que las Cortes no se niegan a perfeccionar el sistema institucional, como lo han demostrado a lo largo de los años, «pero que sepamos no nos encontramos en proceso constituyente ni se trata de romper con el pasado». «Ha sido el propio presidente del Gobierno -señala- quien ha manifestado que la reforma tenía que enjuiciarse bajo el supuesto que su objetivo no era otro que el de hacer aquello que Franco hubiera deseado que se hiciera.»

Entre los procuradores firmantes figuran los ex ministros tenientes generales Castañón de Mena, Díaz Benjumea, Lacalle Larraga y Nieto Antúnez y los señores Fernández Cuesta, Girón, Oriol y Urquijo (Antonio) y Utrera Molina.

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