El Parlamento europeo apoya la "ruptura pactada" en España

España, una vez más, será tema de debate en la asamblea del Parlamento europeo, actualmente reunida en esta capital. Para el miércoles se prevé una discusión de tres proyectos de resolución (presentados por los grupos socialista, demócratacristiano y comunista) sobre la situación política española.

A iniciativa de la Comisión Política del Parlamento europeo, el francés Maurice Faure (socialista), elaboró un documento -del que dimos cuenta en nuestra edición del 4 de mayo- en el que se pide el restablecimiento de las libertades democráticas en España.El informe Faure destaca el interés de los comunitarios por un rápido acercamiento de España a la CEE, que debería concluir en la total adhesión de España al Mercado Común. Reconoce, sin embargo, que en las actuales condiciones es imposible pensar en una futura entrada de España a la Europa de los «nueve».

El debate parlamentario girará en torno a tres propuestas de resolución. Todas incluyen los mismos puntos, si bien hay matices entre la postura más moderada de los democratacristianos, hasta la más radical de los comunistas, pasando por la de los socialistas (grupo al que pertenece el autor del informe) que «lamentan que en España se mantengan todavía ciertas formas de represión».

La mayoría de los observadores opinan que el programa reformista presentado hace unas semanas en Madrid por el presidente del Gobierno español, Carlos Arias, será objeto de críticas en el hemiciclo del Parlamento europeo. Los diferentes grupos políticos europeos (excepto los gaullistas y ciertas fracciones, conservadoras de democratacristianos y liberales) se inclinan cada vez más por el apoyo de una «ruptura democrática pactada» entre el Gobierno y la oposion española.

En cuanto a la posibilidad de que, como en otras ocasiones, la resolución del Parlamento europeo se tome en España como una «interferencia en los asuntos internos», se recuerda aquí que todo está en función del interés que demuestra España, a juzgar por las declaraciones de varios ministros del Gobierno español, de convertirse en miembro de pleno derecho de las Comunidades europeas. Intención que, como decía recientemente el presidente del Parlamento europeo, Georges Spenale, «no podrá ser tomada en consideración hasta que no haya dado lo pasos necesarios y evidentes en el dominio de la democracia parlamentaria y pluralista». En el mismo tono puede esperarse que discurra el debate del miércoles aquí.