"Las Fuerzas Armadas, garantía extrema de que la reforma responda al sentir de los gobernados"

Las Fuerzas Armadas deben permanecer «a resguardo del juego político de cada día, pero de ninguna manera ajenas a la andadura política de la nación», dijo ayer el ministro de Marina, almirante Pita da Veiga, en la Escuela de Guerra Naval, en acto conmemorativo del cincuenta aniversario de su creación, que estuvo presidida por el Rey. Dijo también que las Fuerzas Armadas no son barrera a la reforma, sino garantía extrema de que ésta responda al sentir auténtico de los gobernados y de que se alcance por cauces establecidos en las propias leyes.

También asistieron al acto conmemorativo -al término del cual don Juan Carlos descubrió el busto del almirante Moreno Fernández y recorrió las nuevas instalaciones de la Escuela el presidente del Gobierno, vicepresidentes de Asuntos por la Defensa y Asuntos Económicos y los tres ministros militares.En el acto académico, el ministro de Marina señaló que la lealtad, disciplina, iniciativa, moral militar en suma -dijo- «elevan los medios de combate a la categoría de fuerza». Añadió que la beligerancia actual «no se limita a la agresión directa, pues se esfuerza en socavar, subvertir y disolver los elementos combativos de la sociedad a la que ataca».

«Por eso -agregó- la defensa no puede limitarse a proteger el territorio, sino que ha de aplicar el esfuerzo principal a preservar y robustecer los ideales que nutren su existencia, aprietan el haz de la unidad nacional y uncen las voluntades para perseverar en el destino común.

Respecto al actualísimo tema de la reforma, el almirante Pita da Veiga manifestó que, «cuando las Leyes Fundamentales encomiendan a las Fuerzas Armadas la defensa del orden institucional, no las interponen como barrera frente a toda reforma, sino que depositan en ellas la garantía extrema de que el natural perfeccionamiento y la necesaria adaptación de las normas que lo configuran, respondan al sentir auténtico de los gobernados y se alcancen por los cauces que las propias leyes establecen».

Más adelante, el ministro de Marina declaró que las Fuerzas Armadas «se ofrecen ante la nación como razón y garantía de libertad y no sólo como factor de fuerza, por cuanto aseguran el respeto a la norma fundamental de convivencia, la salvaguarda del Estado de derecho».