Alcalá de Henares no se quiere quedar sin Universidad

Unos 250 millones de pesetas necesita el campus de la Universidad Complutense, en Alcalá de Henares, sí quiere seguir adelante sus planes de desarrollo y consolidación. Pero el Ministerio de Educación y Ciencia no parece disponer del presupuesto necesario para llevar a cabo las obras que se precisan. Tal es el resumen del informe presentado ayer por el vicerrector de la Universidad Complutense, en el curso de una reunión mantenida, en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Alcalá, entre miembros de la Corporación municipal, del Patronato de la Universidad y de distintas organizaciones representativas de la ciudad.

En su exposición, Felipe Calvo, vicerrector de la Complutense, puso de manifiesto la absoluta necesidad de que Alcalá tenga su Universidad, «pero no por razones sentimentales, sino de adecuación de la enseñanza que se imparte en Madrid, con un campus de la Moncloa absolutamente saturado, con instalaciones que podrían estar bien para dos mil alumnos y que reciben, a veces, hasta seis mil".Los 250 millones de pesetas que necesita la Universidad de Alcalá, se destinarían a la eliminación de los edificios previstos y la, dotación de los laboratorios que, sobre todo las de ciencias, precisan todas las facultades.

En la actualidad, son 1.435 los alumnos que siguen enseñanzas de primer curso en las cuatro facultades hasta ahora creadas, Ciencias, Farmacia, Medicina y Ciencias Económicas y Empresariales. La que más afluencia registra es la de Económicas, con un total de 692 alumnos.

Las previsiones de alumnado para el próximo curso establecían la implantación de primero y segundo cursos de Química y primero, segundo y tercero de Biológicas, dentro de la Facultad de Ciencias; primero y segundo de Medicina y Farmacia y primero, segundo y tercero de Económicas. Si la dotación del Ministerio no llega a tiempo -y el señor Calvo era tajante en esto-, Alcalá de Henares corre el peligro -de quedarse sin Universidad o al menos, según las propias palabras del alcalde, de que ésta lleve una vida lánguida.

Tras la exposición del vicerrector y unas breves palabras de José María Hueso, como presidente del Patronato de la Universidad Complutense, se abrió un largo turno de preguntas en el que se fueron exponiendo diversas opiniones acerca de lo que se podría. hacer para conseguir que la desaparición de la Universidad no se convirtiera, un hecho.

Contestando a la pregunta de un concejal, Felipe Calvo respondió que las dificultades económicas, se reducen únicamente al próximo curso 76-77 y que suponía que en el siguiente se podrían haber solucionado, con lo que el plan de desarrollo del campus de Alcalá podrían seguir adelante.

Sin embargo, entre los presentes se llegó a la conclusión, de que la propia Alcalá debía tomar cartas en el asunto, instando, en primer lugar, a la Administración a tomar las medidas necesarias. Pero, si el Ministerio no puede alcanzar, en su presupuesto, la cifra necesaria de 250 millones de pesetas se arbitrará alguna fórmula -préstamo o a fondo perdido- que, de inmediato, dada la urgencia por resolver el problema, aportara el dinero suficiente.

Para llevar a cabo las gestiones necesarias, se decidió crear una Comisión organizativa, en la que se incluyeran todas las organizaciones de la ciudad, destinada, en un primer momento, a intentar hallar soluciones a nivel de la Administración, para, posteriormente, si esta primera gestión fracasara, recaudar, según una fórmula a encontrar, los fondos necesarios.