90.000 vecinos de Entrevías piden solución a sus problemas de transporte

La situación del transporte público en la periferia de Madrid presenta graves problemas que han conducido a manifestaciones, boicots y escritos constantes de protesta. Junto a esas posturas surge otra, nueva, de los vecinos de Entrevías, que solicitan la construcción de un apeadero de Renfe para paliar en parte este problema. Hasta el momento no han obtenido respuesta.

Los vecinos de Entrevías y zonas limítrofes han solicitado del presidente del Consejo de Administración de la Renfe, Plácido Fidalgo, un apeadero de ferrocarril que mitigue los graves problemas de transporte que tiene planteados la zona.El escrito, firmado por ocho asociaciones, incluye un informe realizado por los ingenieros de caminos señores Miralles y Fernández Lafuente, y aprobado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Madrid. Las asociaciones exponen en su carta que en el barrio se siente desde hace tiempo la necesidad de contar con una estación férrea, por el importante volumen de actividades y el constante crecimiento demográfico que registra.

El área de influencia del apeadero que se solicita está estructurada en dos zonas, norte y sur, con divisoria en el trazado actual de la línea ferroviaria Atocha-Vallecas. El estudio de las zonas, según datos extraídos del informe del Ayuntamiento, de Madrid para 1973, indica una población global de casi noventa mil habitantes y una superficie de 270 hectáreas. El bloque sur, al estar encerrado por las vías de Renfe, tiene gran dificultad de accesos y está comunicado con el resto del casco urbano de Madrid por sólo dos pasos subterráneos de un solo carril y otro paso elevado de dos calzadas.

Las alternativas de transporte de que disponen los habitantes de la zona son dos líneas de autobuses de la EMT y otras dos de las camionetas periféricas que explota la empresa Vallejo, concesionaria de la Empresa Municipal de Transportes. No existe ninguna estación de Metro, y la más cercana, en Portazgo, se encuentra a un kilómetro y medio de distancia del apeadero que se propone. Está en estudio la construcción de un ramal Atocha-Martínez de la Riva, pero no se puede considerar como alternativa inmediata, por estar prevista su construcción a muy largo plazo.

Según el estudio realizado por los ingenieros, el lugar ideal para la localización del nuevo apeadero está situado entre la desembocadura de las calles Miraflores de la Sierra y Serena, en la zona sur. Los habitantes beneficiados, caso de construirse, corresponden a parte del barrio de ganta Catalina, de la división territorial del Ayuntamiento de Madrid, y en la que se distinguen los barrios de Entrevías Nuevo (barrio de La Paz y barrio de La Viña), Entrevías Viejo y Pozo del Tío Raimundo, con una superficie aproximada de 170 hectáreas.

Presupuestos

En el último apartado del estudio se incluye un análisis aproximado de presupuestos, obtenido por comparaciones con otros apeaderos similares. El total asciende a trece millones de pesetas, divididos en la siguiente forma: 1.800.000 pesetas por dos cambios completos a ambos extremos de los andenes; 6.500.000 destinados a andenes de 250 por cuatro metros a ambos lados de la vía doble, con dos pasos inferiores y cuatro refugios para, viajeros, y 4.800.000 para edificación de oficinas y despacio de billetes, con una superficie de 25 por 10 metros en planta.En un párrafo del escrito enviado al señor Fidalgo los vecinos reseñan que «como se desprende de los datos adjuntos, fruto de un estudio de posibilidades de la zona en sus varios aspectos, así como del lugar apropiado para su construcción, entendemos que dicho apeadero en modo alguno sería gravoso para esa entidad y, en cambio, aportaría una gran solución para los miles de habitantes de este núcleo urbano, que, debido a las deficiencias en los transportes públicos, encuentran grandes dificultades para su traslado a sus lugares habituales de trabajo».