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Nadal jugará el Godó, al igual que Alcaraz

El mallorquín supera las pruebas previas al torneo y debutará el martes contra Cobolli, mientras el murciano lo hará el miércoles pese a las molestias en el brazo

Nadal, de blanco, durante el sorteo de este sábado en el Real Club Tenis Barcelona (RCTB).
Nadal, de blanco, durante el sorteo de este sábado en el Real Club Tenis Barcelona (RCTB).massimiliano minocri
Irene Guevara

El sol de Barcelona pegaba fuerte en el córner de la zona fan del Trofeo Conde de Godó. Los aficionados se agolparon y alzaron sus móviles cuando un sonriente y bromista Rafa Nadal aparecía en la mesa donde se celebró el sorteo para el cuadro de enfrentamientos. Su última vez como mano inocente fue en 2003, cuando un joven tenista de 16 años decidía la suerte de los participantes de la competición del Real Club de Tenis de Barcelona, su club desde niño. Desde entonces, 22 Grand Slams, 12 títulos del Godó y también muchas lesiones para el manacorí. La última, unas molestias en la zona abdominal que le impedían un saque fluido y potente que provocó su ausencia en el torneo de Montecarlo. Y detrás de las dudas, de renunciar a cuatro competiciones esta temporada, de entrenos durante cuatro días, Nadal reapareció sonriente para volver a jugar.

“Estoy contento de estar aquí. Barcelona me ha dado muchas alegrías, he pasado muchas épocas de mi vida y este es mi club. Pasar días aquí, ver a la gente, poder entrenar con los jugadores es una alegría”, confesó el exnúmero uno tras el sorteo, donde compartió mesa con el director deportivo del torneo, David Ferrer, y el actor Peter Vives, la otra mano inocente. Su primer rival en el 71º Barcelona Open Banc Sabadell será el joven italiano Flavio Cobolli, el número 63 del mundo, el próximo martes 16, y no se enfrentaría a Carlos Alcaraz —que también asistirá a la cita pese a los problemas en el brazo derecho que le han impedido competir en Montecarlo— hasta una hipotética semifinal. Con las intenciones claras, la incógnita sobre su participación parece desvanecerse.

Pero antes, Nadal pasó de probarse en la central —que lleva su nombre desde 2017— a entrenarse para jugar. El pasado miércoles llegó a Barcelona, y escondió su saque a la prensa y socios del club que pudieron asistir, cerca de una hora, a su entreno. Primero probó contra David Jordà ranking 298º de la ATP y del club—, pero el jueves repitió doble entrenamiento mañana y tarde. A puerta cerrada, pero con la presencia de su mujer e hijo —a quién, bromista, divertía lanzando pelotas desde la pista—, su rival tomó más seriedad, y Sebastián Báez —19º del mundo, un especialista en tierra batida, reciente vencedor en Río y Santiago de Chile— le hizo de sparring por la mañana, mientras que por la tarde lo hizo Marc López, miembro de su cuerpo técnico. Alejandro Davidovich fue el elegido para el viernes, y afinó sus buenas sensaciones contra el sexto del mundo, Andrey Rublev, apenas unas horas antes del sorteo. “¡Cómo estoy sacando!”, gritaba Nadal al preparador, aunque modificó la técnica para evitar forzar su abdomen, en un gesto que recordaba a los cuartos de final de Wimbledon de 2022, cuando superó a Taylor Fritz pese a sufrir una rotura muscular.

El camino para Rafa no es sencillo. En el caso de superar a Cobolli, su rival sería Álex de Miñaur —11º y tercer cabeza de serie—, y para encontrarse con Carlos Alcaraz, tendría que superar los octavos y los cuartos para desembarcar en una hipotética semifinal. El tenista murciano —ganador de las dos últimas ediciones— aterrizará en Barcelona este domingo con la intención de defender su título, después de haber renunciado al Masters 1000 de Montecarlo debido a un problema físico en el brazo derecho. Para el reencuentro con Nadal debería vencer de entrada, el próximo miércoles, al ganador de partido entre Luca Van Assche y Zhizhen Zhang.

“Ojalá Nadal y Alcaraz se encuentren en la semifinal. Rafa está entrenándose a un gran nivel y Carlos está recuperado completamente. Quiero soñar con esta semifinal”, aseguró David Ferrer, el director deportivo del torneo. “Será un Godó especial porque tenemos a Rafa con nosotros después de unos años en los que no ha podido competir y, estoy feliz de volverlo a verlo aquí, en su casa”, continuó el valenciano. Entre Nadal y Alcaraz se han hecho con 14 de las últimas 18 ediciones del Godó. Pero hace 532 días —el 31 de octubre de 2022, en París-Bercy— que ambos no comparten cuadro. Y aun con la fase previa en marcha, un total de nueve tenistas españoles se vislumbran entre los enfrentamientos. Con la suerte echada, las dudas sobre la participación de Nadal parecen disolverse para dar paso a la ilusión. Ausente desde el 5 de enero, Brisbane, el mallorquín vuelve a la acción.

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