El verdadero éxito de México en el Mundial: la árbitra Karen Díaz debuta en Qatar
Tras cuatro partidos como silbante de reserva, la mexicana se ha estrenado en el partido entre Alemania y Costa Rica junto a Stéphanie Frappart y Neuza Back
En un país marcado por la violencia machista como México hay un logro en la lucha por cerrar la brecha de la desigualdad de género. Karen Díaz es una de las dos latinoamericanas que han arbitrado por primera vez en una Copa del Mundo masculina. Su debut ocurrió durante el decisivo Alemania -Costa Rica.
Díaz, de 38 años, estuvo cuatro partidos como árbitra de reserva durante el Mundial de Qatar: en el Ghana-Portugal, Túnez-Australia, Gales-Inglaterra y Marruecos-Croacia. Su verdadera prueba se dio este miércoles en el estadio Al Bayt, en la ciudad de Jor, para juzgar desde la línea en el primer tiempo la ofensiva alemana que buscaba a toda costa el triunfo ante los ticos. La otra árbitra asistente fue la brasileña Nauza Back, mientras que la central fue la francesa Stéphanie Frappart. Tras el fracaso de México en el Mundial, al caer en fase de grupos, la única representante de un fútbol en crisis es la mexicana junto a sus colegas Fernando Guerrero, César Arturo Ramos, Alberto Morín y Miguel Ángel Hernández.
Karen Díaz quiso ser futbolista, incluso participó en los equipos juveniles de la selección mexicana. No lo logró de forma profesional porque en México no había una Liga exclusiva de mujeres. Se dedicó a estudiar una ingeniería agroindustrial y, para ayudarse a pagar los estudios, empezó a arbitrar partidos de barrio en su natal Aguascalientes. Sus padres le advertían que si solo se dedicaba a eso se iba a morir de hambre, como contó a EL PAÍS en 2017. En sus primeros partidos, los pseudo futbolistas se metían con ella, también los aficionados por solo ser una mujer que impartía su justicia en una cancha de fútbol.
“Ella siempre fue la mejor de su generación, mejor que sus compañeros hombres. Destacaba siempre en las pruebas físicas, era muy atenta y no tenía vergüenza de preguntar de todo”, contó a este diario Gilberto Alcalá, uno de los árbitros más importantes de México. Díaz empezó como árbitra central, pero desde la Comisión de Árbitros mexicana se decidió que el rol de Díaz sería el de jueza de línea. En 2016 debutó en un partido de la Liga mexicana. A partir de ese momento ha sido esencial para el equipo arbitral. Ha sido partícipe de finales y en torneos continentales. Este año, antes de tomar el vuelo rumbo a Qatar, fue galardonada con el Premio Nacional del Deporte para reconocer su labor como árbitra.
El logro de Karen Díaz también es el logro de un grupo de más de una decena de árbitras mexicanas que quieren llegar a la Primera División masculina y, por qué no, a la Copa del Mundo. La pionera en México fue Virginia Tovar, una árbitra central que peleó ante el machismo del fútbol mexicano para debutar en 2004. Solo pudo arbitrar cuatro partidos. Antes de poder debutar la directiva del club Tigres pidió a la Comisión de Arbitraje que su partido no fuera arbitrado por una mujer.
El 70% de las mexicanas ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las árbitras mexicanas, como en el caso de Karen Díaz, recurren a sesiones psicológicas para afrontar todo tipo de insultos machistas. Hoy, Díaz con su banderín de offside, ha hecho historia.
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