Marc Márquez y el abrazo de su nueva familia en Gresini
El piloto recupera la sonrisa sobre la moto gracias al buen ambiente de la escudería
Sólo un equipo quiso esperar a Marc Márquez y resistir mientras este deshojaba la margarita con Honda. Gresini, una auténtica familia de las carreras, no podía desaprovechar la oportunidad de firmar a uno de los mejores de la historia. “Contar con Marc y Alex es convertir en posible aquello que parecía imposible”, explica Nadia Padovani, propietaria y única mujer directora de equipo en el Mundial de motociclismo, en conversación con EL PAÍS. “Esto demuestra que siempre debes creer en ti y perseguir tus sueños”, añade la viuda de Fausto, bicampeón del mundo de 125cc e impulsor de la pequeña pero competitiva estructura de Faenza.
La llegada de Marc este año ha revolucionado la dimensión mediática del grupo. “Contar con un ocho veces campeón del mundo hace que las expectativas aumenten”, reconoce Padovani. “Tiene un bagaje inigualable y esto permite crecer al equipo”, destaca. Márquez ya ha constatado en dos grandes premios que su decisión de renunciar a su contrato en Honda y dejar a un lado su condición de referente de una gran marca ha sido acertada. Los japoneses siguen perdidos en el fondo de la clasificación y él ha cumplido ya con los dos objetivos principales que se había marcado: volver a divertirse sobre la moto y sentirse competitivo. Aunque mantiene un perfil bajo, en el GP de las Américas ya no puede esconderse: partirá tercero este domingo en la carrera larga (21.00, DAZN), tras terminar segundo en una ‘sprint’ dominada por Maverick Viñales, en un circuito donde ha ganado siete veces en nueve participaciones. La Ducati cada vez se le resiste menos, en gran parte gracias a la excelente labor dentro del garaje.
“Nuestro punto fuerte es seguir trabajando como los dos últimos años, con una fórmula que nos ha dado muchos éxitos”, destaca Michele Masini, jefe del equipo. “A nivel de personal, la única novedad junto a Marc es Javi Ortiz, uno de sus hombres de confianza dentro del garaje en Honda. Se valoró en común la llegada de su jefe técnico, Santi Hernández, pero se optó por no romper un grupo de trabajo consolidado”, detalla. La voluntad de no cambiar el engranaje de su nueva familia, que celebra con una cena de equipo y un tartazo en la cara cada uno de los cumpleaños de sus miembros, ha sido clave para mantener intacto el ambiente en el seno del equipo.
“Marc, Alex, Julià [el padre de los hermanos], quienes rodean a los Márquez son gente agradable y sencilla, un aspecto que ha ayudado a generar un buen ambiente de trabajo”, apunta Carlo Merlini, director de comunicación y marketing del equipo. Márquez, que siempre se había rodeado de amigos dentro el box, ha encontrado un esquema familiar en su nuevo destino. Le convenció, además de contar con la maquinaria Ducati, conocer de cerca cómo este grupo había revitalizado a su hermano pequeño, que en 2023 regresó al podio tras dos años de sequía y ganó su primera prueba (al sprint) en la categoría reina.
Los italianos tenían claro el elemento clave de su oferta: abrazarle como si fuera su propio hijo. “Era clave mantener nuestra identidadº, no hacer una revolución; el organigrama se ha mantenido prácticamente intacto”, subraya Merlini. “El foco del acuerdo nunca fue monetario, sino lograr un gran paquete técnico dentro de un entorno familiar, con el objetivo de volver a divertirse sobre la moto”, incide Masini. “Estamos orgullosos de ser una familia que cuenta con una gran pasión e historia”, celebra Padovani. A todos les parece todavía un sueño ver a Márquez vestido con sus colores, y están encantados de cómo están saliendo las cosas. Aunque es pronto todavía, no esconden su deseo compartido. “Todos competimos con la idea de ganar títulos, y Marc tiene el potencial para conseguirlo”, remacha Padovani.
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