El triatlón decide a las cuatro de la madrugada si se disputa a las ocho

Nessun dorma, ordena cantando Luciano Pavarotti en la inauguración de los Juegos de Invierno Turín 2006 y nadie duerme en el mundo del triatlón, pendiente, minuto a minuto, de la cantidad de enterococos y de escherichia coli, que contaminan el agua del Sena traidor tras las lluvias. Este martes se suspendieron de nuevo los entrenamientos de familiarización previstos. El miércoles 30 a las ocho de la mañana está programada la prueba masculina (1.500 metros en aguas con corrientes molestas; 40 kilómetros en bicicleta por las calles de París y 10 corriendo a pie por la misma zona) pero hasta solo cuatro horas antes, las oscuras 3.30 AM, no se efectuarán los análisis bacteriológicos definitivos que permitan decidir que no es peligroso para la salud bañarse en esas aguas que discurren bajo el puente de Alejandro III, donde se colocan los pontones de salida, con un caudal de 360.000 litros por segundo a una velocidad de 1,4 kilómetros por hora por la orilla izquierda y a cuatro por hora en el centro Los deportistas y el mundo no serán informados oficialmente de su resultado hasta las cuatro.

“La incógnita sobre si competirán no influye para nada en su rutina. Esta situación no es nueva. En casi todos los triatlones hasta última hora no se confirma todo”, explica José Antonio Bodoque, fisioterapeuta del equipo español. “Harán como si tuvieran seguro que compiten. El programa de todos los días en París. Cenarán a las 19.30, se acostarán temprano y se levantarán a las cuatro, como todos los días”.

El plan de contingencia contempla que si no es posible nadar la competición se celebraría el 2 de agosto, el próximo viernes, y si para entonces el calor, que ya ha empezado a abrasar los muelles de las orillas no ha acabado con las heces se optaría por convertir el triatlón en un duatlón (5.000 metros corriendo por las calles; 40 kilómetros en bicicleta y 10.000 metros corriendo a pie de nuevo), una solución que le deja mal sabor de boca, justamente, a los deportistas. “Todos queremos triatlón. El duatlón es otro deporte”, dice, voz de los deportistas, la pacense Miriam Casilla, para quien París serán sus terceros Juegos Olímpicos. “Si se suspendiera la natación, sería malo para todos, aunque a algunos, personalmente les podría beneficiar, porque perjudica la imagen del triatlón. De todas maneras, la salud es lo primero”.

Los deportistas recuerdan la gastroenteritis colectiva que les atacó en la prueba de Copa del Mundo en Sunderland (Reino Unido), el verano pasado. Más de 57 participantes enfermaron tras disputar la manga de natación en la playa de Roker el fin de semana del 29 y 30 de julio. Los atletas que manifestaron síntomas se quejaron de sufrir náuseas y diarrea.

“No es algo nuevo que se suspenda el agua”, explica Antonio Serrat, representante español en la prueba masculina, “aunque no en una competición de este nivel”. Sería la primera vez que un triatlón, deporte olímpico desde Sidney 2000, no se pudiera disputar completo. No es tan extraño, sin embargo, que un triatlón de gran nivel suspenda por contaminación la prueba de natación. París ya debió suspender el pasado agosto algunas de las pruebas test y el Campeonato de Europa de 2023 que ganó en Madrid David Castro fue en realidad un duatlón, ya que la natación prevista en la Casa de Campo no se pudo disputar debido a la contaminación fecal elevada tras una gran tormenta que descargó en la capital.

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