Luis de la Fuente renueva como seleccionador de España hasta la Eurocopa de 2028

Luis de la Fuente lucía este lunes por la tarde radiante y conmovido sobre el escenario del auditorio Luis Aragonés en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Seis meses después de conducir a España a ganar su cuarta Eurocopa con un fútbol que deslumbró al mundo y despertó el apetito de clubes y selecciones, había conseguido que se actualizara el contrato que firmó en diciembre de 2022 bastante a la baja respecto a su predecesor, Luis Enrique. Por el camino, el seleccionador, de 63 años, había levantado otro título, la Nations League de 2023; pero ese camino alegre en el campo había sido tortuoso en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con la que ayer por fin firmó hasta después de la Eurocopa de 2028. “Hoy es un día muy emocional, muy feliz”, dijo.

“Sellamos lo que habíamos prometido. Fue muy fácil llegar a un acuerdo con Luis”, proclamó el presidente de la federación, Rafael Louzán. Pero otros antes —Luis Rubiales y Pedro Rocha— se habían propuesto lo mismo, o algo muy similar, y las turbulencias federativas se los llevaron por delante. El presidente presentó ayer a la junta directiva de la RFEF el nuevo acuerdo, un mes y medio después de imponerse en unas elecciones en cuya breve campaña comprometió la ampliación del seleccionador.

Las turbulencias institucionales le mantuvieron durante meses en una situación anómala. De la Fuente terminó mayo del año pasado, a dos semanas del comienzo de la Eurocopa, con un contrato que caducaba el 30 de junio, en mitad del torneo, el día que España jugó los octavos de final contra Georgia. El 4 de junio, diez días antes del debut en el Olímpico de Berlín contra Croacia, la RFEF activó la cláusula de ampliación automática del contrato original hasta 2026. La situación de incertidumbre del entonces presidente, Pedro Rocha, pendiente de que se confirmara una inhabilitación del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), complicaba una revisión más profunda.

España levantó un mes más tarde su cuarta Eurocopa en el mismo Olímpico de Berlín donde se había estrenado y la necesidad de revisar el contrato de seleccionador quedó aún más expuesta. El técnico comenzó a recibir ofertas, algunas extraordinariamente bien remuneradas procedentes de Qatar y Arabia Saudí. Llamaron a la puerta de un entrenador que había enamorado al mundo con su fútbol varios clubes y también alguna selección. Pero él dice que no dudó: “Estaba convencido de dónde quería estar. Sé dónde quiero estar. Soy feliz en mi casa, que es la federación, y nunca pensamos en otra opción”, dijo sobre un sitio en el que lleva desde que llegó en 2013 a las categorías inferiores. “Agradezco el esfuerzo que han hecho para que esté feliz”.

Él mantenía sus certezas, pero no cesaban los vaivenes institucionales. El 3 de septiembre sucedió lo que se temía con Pedro Rocha. El juzgado central de lo contencioso-administrativo número 2 de la Audiencia Nacional le denegó suspender de manera cautelar la sanción de dos años de inhabilitación que le había impuesto el TAD, por lo que quedó apartado de su cargo. Y el contrato de De la Fuente, de nuevo en el aire.

En la siguiente concentración de la selección, en octubre, el técnico, siempre paciente en medio de la tormenta, alzó la voz: “Tengo las mismas condiciones que cuando me subieron de la sub 21, dijo en una entrevista en la SER. “De justicia hubiese sido que hubiese firmado el contrato ya. He tenido ofertas, como es normal. Lo que no es normal es que el vigente campeón de Europa, no sé si ha pasado alguna vez en la historia, esté sin contrato. No sé si con Luis Enrique hubiese pasado lo mismo…”.

Mientras él esperaba y el mundo del fútbol observaba, la federación ponía en marcha otro proceso para encontrar presidente. Los dos candidatos, Rafael Louzán y Salvador Gomar, aseguraron que tenían la intención de atar en el cargo al seleccionador que acababa de ganar una Eurocopa. Se impuso Louzán el 16 de diciembre y enseguida envió un mensaje a De la Fuente para ratificar sus intenciones. Sin embargo, y pese a la predisposición de ambas partes, el acuerdo no fue inmediato. Fueron necesarias varias conversaciones en diciembre y en enero, antes y después de la Supercopa de España en Yeda, adonde De la Fuente no pudo viajar al seguir convaleciente de su operación de rodilla de principios de diciembre.

Finalmente encontraron un punto de encuentro y el presidente lo presentó ayer ante la junta directiva de la RFEF. En medio de la alegría de un acto muy emotivo, quedaba, sin embargo, un fleco suelto: la renovación del seleccionador hasta 2028 no incluye a su cuerpo técnico, con contrato solo hasta 2026. “Tenemos que poner en marcha también la renovación hasta 2028 de todo el equipo”, dijo Louzán.

Sobre ese propósito gravita otro nubarrón. Solo nueve días más tarde, el 5 de febrero será la vista en la que el Tribunal Supremo, comenzará a abordar si mantiene a Louzán la condena de siete años de inhabilitación para ejercer cargo público por prevaricación o le exonera.